Al menos cuatro personas murieron y 14 resultaron heridas en un ataque a la sede de las industrias aeroespaciales de Turquía, propiedad del Estado turco, en las afueras de Ankara. Según el gobierno, se trata de un atentado terrorista, aunque aún no han identificado a los autores ni han facilitado detalles sobre la naturaleza del atentado.
Así calificó el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, tras las explosiones y tiroteos registrados en la entrada de las instalaciones de TAI (Industrias Aeroespaciales de Turquía) que fabrica aeronaves militares, helicópteros y material aeronáutico militar.
“Se ha llevado a cabo un ataque terrorista contra las instalaciones de TAI en (el distrito de) Kahramankazan en Ankara. El ataque ha dejado a un muerto y heridos. Que Dios tenga misericordia de nuestros mártires; deseo una pronta recuperación a nuestros heridos”, escribió el ministro.
Las primeras imágenes mostradas por la cadena de televisión privada NTV mostraban una gran nube de humo frente a la entrada del recinto, a unos 40 kilómetros de la capital, y señalaban que la explosión se había producido hacia las 16.00 horas locales.
Un gran número de policías, bomberos y ambulancias acudieron al lugar, mientras continuaban los tiroteos en el interior de la fábrica. Según el medio local, los trabajadores de la fábrica se dirigen a refugios y se habla de la posibilidad de que algunos hayan sido tomados como rehenes. La cadena CNNTürk aseguró que los atacantes llegaron en un taxi y que al menos uno se hizo estallar en la puerta mientras que otros consiguieron acceder al recinto.
TAI desarrolla y fabrica algunas de las aeronaves militares más prestigiosos del programa de armamento de Turquía, como el cazabombardero Kaan, aún en proyecto, el avión de entrenamiento Hürjet o la avioneta Hürkus. La empresa también fabrica piezas para proyectos internacionales, incluidos componentes para el avión de pasajeros Airbus A380 y el avión de transporte militar A400M.