El gobierno de la provincia de Mendoza publicó un comunicado pidiéndole a la población que no mate a los mosquitos rojos frente al avance del dengue. ¿Qué son y cuál es el motivo por el que no hay que acabar con sus vidas?
La razón de estos mosquitos rojos tiene que ver con el avance del dengue, ya que fueron creados a través de la técnica del insecto estéril. Esta consiste básicamente en criar y liberar al ambiente mosquitos machos estériles para interrumpir el ciclo biológico natural.
Es importante aclarar que el color rojo tiene que ver con un compuesto fluorescente inocuo colocado únicamente para identificarlos. Además, solo se liberan mosquitos que no pican ni representan una amenaza para las personas.
Actualmente se está probando este experimento únicamente en un barrio de la ciudad de Guaymallén, aunque esperan poder extenderlo a otras ciudades en caso de que los investigadores puedan demostrar su eficacia.
Los antecedentes de los mosquitos rojos en el mundo
Argentina no es el primer país en desarrollar insectos como los mosquitos rojos para combatir el dengue. De hecho, 19 países firmaron convenios para experimentar en este sentido desde hace algunos años.
Esta técnica se ha evaluado en Estados Unidos, Brasil, y México. Pero todavía no hay una aplicación masiva de la técnica. En Florida, EE.UU., la técnica se probó en la Isla Captiva, durante un proyecto piloto entre 2020 y 2022. En este territorio, el experimiento consistió en criar y esterilizar mosquitos machos en masa antes de liberarlos para que se apareen con hembras salvajes. En el punto máximo de las liberaciones, se liberaron aproximadamente 400.000 machos estériles por semana en la Isla Captiva.
Las liberaciones llevaron a una reducción significativa de la población en el primer año, 2020, y a una supresión completa en 2021 y 2022. Los científicos pudieron comparar los índices ecológicos entre la Isla Sanibel (el área de control) y la Isla Captiva, donde se liberaron los mosquitos estériles.
Aunque luego, el huracán Ian devastó por completo las islas Captiva y Sanibel en septiembre de 2022, lo que hizo imposible acceder por carretera y puso fin al proyecto piloto.