La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es un procedimiento esencial que asegura el buen estado mecánico y el control de emisiones contaminantes de los automóviles. Además, cabe destacar que este control es obligatorio para circular en la mayoría de los países, incluyendo Argentina.
¿Qué es la VTV? Es un procedimiento obligatorio en muchos países, incluido Argentina, que consiste en un control periódico del estado mecánico de los vehículos y de sus emisiones de gases contaminantes.
Su objetivo principal es garantizar que los automotores cumplan con las normativas de seguridad y medio ambiente, asegurando así la circulación segura en las vías públicas.

VTV precio: Cuánto cuesta en la provincia
A partir del 5 de octubre de 2024, los costos de la VTV son los siguientes:
- Vehículos hasta 2.500 Kg: $44.175,21
- Vehículos de más de 2.500 Kg: $79.515,38
- Remolques, semiremolques y acoplados hasta 2.500 Kg: $26.505,13
- Remolques, semiremolques y acoplados de más de 2.500 Kg: $39.757,69
- Motovehículos de más de 50cc y hasta 200cc: $17.670,09
- Motovehículos de más de 200cc y hasta 600cc: $26.505,13
- Motovehículos de más de 600cc: $35.340,17
Las tarifas mencionadas incluyen IVA.

VTV: ¿Cuáles son las exenciones y los beneficios?
- Vehículos municipales y de bomberos: la verificación es gratuita.
- Vehículos de personas con discapacidad: exentos de costo, siempre que se presente el certificado de discapacidad emitido por el Ministerio de Salud de la Provincia o Nación. Esta exención aplica a un solo vehículo por año y debe estar registrado a nombre de un familiar hasta segundo grado.
Además, los beneficiarios de discapacidad motriz pueden solicitar la eximición del pago de ARBA. Para más detalles, consulte la Resolución RESO-2024-220-GDEBA-MTRAGP.
¿Qué se revisa en la VTV?
Durante la VTV, se revisan diversos aspectos del vehículo, como frenos, luces, suspensión, y sistema de escape, entre otros. La regularidad de esta verificación varía según la legislación local, pero generalmente se requiere realizarla anualmente o cada dos años, dependiendo del tipo y la antigüedad del vehículo.
