Llegó el fin de semana y vos sabés que no hay nada mejor que disfrutar de un asado con amigos y familia. Si estás planeando hacer un buen vacío entero, acá te presentamos una receta infalible para que lo prepares a la parrilla, sin que se te pase.
Es importante que sepas que este corte, al no tener hueso, tiene su propia técnica de cocción que es fundamental dominar.
Ingredientes
- 1.5 kg a 2 kg de vacío
- Sal parrillera
- Pimienta negra recién molida
- Opcional: ajo en polvo u otras especias de tu elección
Parrilla: el paso a paso para hacer un vacío perfecto en tu asado
Sacá el vacío de la heladera al menos 30 minutos antes de cocinar. Esto permitirá que alcance la temperatura ambiente, favoreciendo una cocción uniforme.
Prendé el fuego para lograr una temperatura media-alta. Si usás carbón, esperá a que se forme una capa de brasas cubiertas de ceniza blanca, evitando así un humo excesivo.
Revisá que la capa de grasa del vacío esté intacta. Si es necesario, recortá el exceso, pero dejá suficiente para mantener la jugosidad. Realizá cortes en forma de cruz en la grasa, cuidando de no llegar a la carne.
¿Cómo sazonar la carne?
Frotá generosamente la sal parrillera por toda la pieza, asegurándote de que penetre en todas las grietas. Agregá pimienta negra y, si lo deseás, ajo en polvo u otras especias para intensificar el sabor.
Colocá el vacío en la parrilla con la capa de grasa hacia abajo. Cociná durante unos minutos hasta que la grasa empiece a derretirse y dorarse.
Girá la carne y cociná durante 5 a 7 minutos para sellar los jugos y formar una costra dorada. Volvé a girar el vacío y muévelo a una zona de la parrilla con calor indirecto. Esto va a permitir que termine de cocinarse lentamente y de manera uniforme, evitando que se queme por fuera.
¿Qué hacer cuando el vacío ya casi esté?
Cociná hasta alcanzar el punto deseado. Podés usar un utensilio para comprobar la firmeza: cuanto más duro, más cocido estará. Retiralo de la parrilla y déjalo reposar en una tabla de cortar durante unos minutos. Esto ayudará a que los jugos se redistribuyan, manteniendo la carne jugosa al cortarla.
Cortalo en rebanadas finas, en contra de las fibras, para obtener la mejor textura. Servilo caliente y disfruta de esta deliciosa pieza a la parrilla. Con estos pasos, estarás listo para disfrutar de un asado inolvidable. ¡Buen provecho!