Hace unos días, el Gobierno anunció que todas las prepagas que ofrezcan servicios de salud con fondos de obras sociales deberán inscribirse en el Registro de Agentes del Seguro de Salud. Esta medida implica busca eliminar la triangulación de aportes entre obras sociales y prepagas, lo que en los papeles aportará mayor transparencia y pondrá a todos los actores a competir en igualdad de condiciones. Sin embargo, surgió un problema.
A partir del 1° de diciembre todas las prepagas deberán inscribirse en ese registro si quieren seguir recibiendo aportes de la seguridad social. Las empresas que no lo hagan sólo podrán seguir operando con los afiliados directos. Así, los afiliados que así lo quieran podrán derivar sus aportes sin pasar por el “peaje” de una obra social. Sin embargo, esto generaría un desequilibrio entre las obligaciones que tendrían las obras sociales y las prepagas en el marco del nuevo esquema.
Entre las prepagas que ya se habían inscripto en el registro, se observaba que quedaban habilitadas explícitamente a no aceptar a los monotributistas ni empleados de servicio doméstico. Es decir, dos sectores cuyos aportes son muy bajos y resultan una sobrecarga para el sistema. A la vez, constituyen una responsabilidad que las obras sociales sindicales no pueden eludir, al punto de que son sancionadas en caso de rechazar la cobertura.
Dicho registro se modificó y ahora todas dicen que aceptan a esas poblaciones. Una fuente sindical de una importante obra social explicó que actualmente una obra social recibe 13.800 pesos de aporte del monotributo por las categorías más bajas (A,B y C), a lo que hay que restarle el 15% que va al Fondo Solidario de Redistribución. Así, quedan 12 mil pesos netos aproximadamente, cuando el Programa Médico Obligatorio (PMO) más bajo cuesta entre 45 mil y 50 mil pesos. Sólo la categoría más alta del monotributo se acercaría hoy a cubrir el PMO.
Tal como están las cosas hoy, un artículo que se incorporó a la reglamentación de la Ley del Seguro Nacional de Salud N° 23.661, dice que “los Agentes del Seguro no podrán: a) supeditar la afiliación al cumplimiento de ningún requisito no previsto en la ley o sus reglamentaciones” y “b) efectuar discriminación alguna para acceder a la cobertura básica obligatoria”.
Mientras tanto, en las prepagas hay preocupación y especulaciones con qué idea va a tener el Gobierno ahora, ya que afirmaron que comunicarán novedades. Desde el sector ven como posibilidad una triangulación a la inversa, donde la prepaga recibiría el aporte del monotributista y subcontrataría a otra gerenciadora de salud, con prestadores diferentes a los de la prepaga, para que atienda a esa parte de sus afiliado. Sin embargo, no sólo que los costos seguirían sin cerrar, sino que habría que sumarle eventuales tratamientos extraordinarios.