El Gobierno finalmente mandó al Congreso lo que llamó "Ley Hojarasca", un proyecto que tiene el objetivo de derogar 70 leyes sancionadas durante 16 gobiernos distintos. Desde la Casa Rosada consideran que dichas normativas quedaron "obsoletas" o "restringen" libertades.
El proyecto en cuestión tiene el sello de Federico Sturzenegger, flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, cartera creada exclusivamente para él, con el propósito de reducir el Estado y sus normativas.
Aún no hay grandes reparos por parte de la opisición con respecto al proyecto, aunque los bloques todavía no pusieron la lupa sobre el texto. De hecho, desde el Gobierno todavía no confirmaron si el documento ingresará por la vía del Senado o Diputados.
El envío del proyecto hojarasca se da justo al inicio del debate por el Presupuesto. El oficialismo espera tener una sesión para tratar temas "de consenso" antes de discutir la "ley de leyes". El proyecto ideado por Sturzenegger, de mínima, debería tratarse en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación General.
De acuerdo con lo que dicen desde el Gobierno, el proyecto surge de aver revistado todas las normas existentes para derogar aquellas que "limitan la libertad individual y restringen derechos de propiedad", "eliminan trámites inútiles y sin sentido", "fueron superadas, actualizadas y mejoradas por otras leyes", "son obsoletas por los cambios tecnológicos", "dejaron de tener sentido porque definían obligaciones para instituciones que dejaron de existir", "crean organismos con financiamiento público cuando deberían solventarse a sí mismos".
Según funcionarios del Ejecutivo, algunas de estas leyes "obligan a trámites imposibles", "promueven la contaminación" disponen normativas consideradas anticuadas como la "ley de mochilero", la cual obliga a los viajeros a presentarse con un carnet que demuestre que se mueven para fines turísticos. Esta última ley se sancionó en 1974 en el marco del control del "terrorismo".