Si te olvidaste de las zanahorias en el fondo del cajón y ahora están oscuras y blandas, ¡no las tires! Con un simple truco, podrás recuperarlas y utilizarlas en tus comidas.
Es común que se tornen flácidas y poco apetitosas con el tiempo, pero esto no significa que estén en mal estado.
Aunque todos los vegetales se marchitan, las zanahorias tienen una forma efectiva de revitalizarlas, ya sea en ensaladas, sopas o guisos.
Qué hacer con las zanahorias cuando se te ponen blandas
La razón principal por la que las zanahorias se ablandan es la deshidratación en la heladera. Con el paso de los días, el agua que contienen se evapora, lo que provoca que pierdan firmeza y que su exterior se oscurezca y arrugue. La clave está en rehidratarlas para que recuperen su dureza y brillo.
El procedimiento es muy sencillo: llena un bol o cacerola pequeña con agua y sumerge las zanahorias. Deja el recipiente en la heladera durante al menos 30 minutos, aunque lo ideal es dejarlas unas 12 horas. Al retirarlas, notarás que han recuperado su apariencia fresca y crujiente, listas para ser ralladas o cortadas en rodajas.
Es importante tener en cuenta que este truco es efectivo solo si no están en un estado de descomposición avanzado. Confía en tus sentidos: si notás mal olor o moho, es mejor descartarlas.
Con este método, podrás darle una segunda oportunidad a las zanahorias que parecían haber perdido su frescura, reduciendo el desperdicio de alimentos y aprovechando al máximo los beneficios nutricionales de este colorido vegetal.
¿Cómo hacer budín de zanahorias?
Ingredientes
- 3 zanahorias medianas (ralladas)
- 1 taza de azúcar
- 1/2 taza de aceite vegetal
- 3 huevos
- 1 taza de harina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de canela (opcional)
- Una pizca de sal
- Nueces o pasas al gusto (opcional)
Instrucciones
- Precalentar el horno: A 180 °C (350 °F).
- Mezclar ingredientes húmedos: en un bol grande, bate los huevos con el azúcar y el aceite hasta que estén bien combinados.
- Agregarla: incorporá las zanahorias ralladas a la mezcla y revuelve bien.
- Mezclar ingredientes secos: en otro bol, mezcla la harina, el polvo de hornear, la canela y la sal.
- Unir las mezclas: agregá los ingredientes secos a la mezcla húmeda y mezcla suavemente hasta que todo esté integrado. Si querés, añadí nueces o pasas en este momento.
- Verter en el molde: Engrasa un molde para budín y vierte la mezcla.
- Hornear: llevá al horno durante aproximadamente 40-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
- Enfriar y servir: dejá enfriar el budín en el molde durante unos 10 minutos, luego desmóldalo y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla.
¡Y listo! Puedes disfrutarlo solo o acompañarlo con un poco de crema o dulce de leche. Recordá, usar productos en buen estado es la clave de un producto delicioso.