Muy conmocionada aún, la dirigenta social Fernanda Miño relató el violento allanamiento que sufrió anoche en su casa de Villa La Cava, San Isidro, en el que ella y sus cuatro hijas fueron violentadas física y verbalmente.
La exdirectora del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) contó que anoche había vuelto muy tarde a su hogar, luego de ver el estreno del documental de Ofelia Fernández, cuando irrumpió con mucha violencia un grupo de efectivos policiales, encapuchados y con armas de grueso calibre.
“Mi hija dijo dejen que yo les abro, qué necesitan. No atendieron y empezaron a romper el portón. Empujaron con fuerza la puerta, le pegaron a mi hija en la cara y la tiraron al piso. Bajé rápidamente… estaban con escudos y apuntando con armas. Me pegaron en la nuca, me agarraron de los pelos, sin decir nada, insultando no más, diciendo que era un allanamiento”.
Me pegaron en la nuca, me agarraron de los pelos, sin decir nada, insultando no más, diciendo que era un allanamiento
Con la voz quebrada, Miño aseguró que le “entró el susto por sus hijas chicas”, que se tiraron al piso con ella, mientras todos los vecinos trataban de averiguar qué pasaba. Cabe señalar que Miño vive en esa villa desde que nació, hace 50 años.
“Tenían todos los detalles de mi casa, hasta cuánto mide el paredón donde le damos la leche a los pibes. No hubo resistencia ni nada, mis hijas estaban haciendo una maqueta para la escuela”, dijo.
La dirigenta señaló que se trató de efectivos de la Policía de Investigaciones de San Martín, de San Isidro y de Tres de Febrero, que estuvieron casi dos horas a los gritos, registrando cajones y buscando papeles y que se fueron cinco minutos después de que llegara Juan Grabois.
Fernanda Miño reflexionó sobre la violencia del procedimiento y lo relacionó a su actividad militante. "Una está preparada para enfrentar a la violencia cuando se moviliza, cuando salimos a la calle y nos retiramos después, todos juntos... pero no para que vengan a pegarte e insultarte a tu casa".
Una está preparada para enfrentar a la violencia cuando se moviliza, cuando salimos a la calle y nos retiramos después, todos juntos... pero no para que vengan a pegarte e insultarte a tu casa
Denunció, además, que a tres pasillos de su casa se produjo un tiroteo poco después que se fueron. “No entiendo que tengan la inteligencia para saber hasta cuánto medía el muro de mi casa, pero no para detener los tiroteos allí mismo”.