Si bien Argentina es uno de los grandes productores de soja del mundo, también debe importar para mantener la industria de molienda funcionando a niveles aceptables para lo que es su capacidad instalada. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), durante septiembre las compras al exterior de la oleaginosa alcanzaron un volumen récord para ese mes, con 703.699 toneladas.
De esta manera, el país importó un 8,8% más que en el mismo mes del año pasado, cuando la sequía generó un desastre productivo pocas veces visto en la historia del campo, con una cosecha que a duras penas superó las 20 millones de toneladas.
Durante los seis meses que transcurrieron de la actual campaña comercial (que comenzó en abril), las importaciones de la oleaginosa acumulan 4,46 millones de toneladas, mayormente provenientes de Paraguay.
"Esto queda por detrás solo de las siete millones de toneladas que se compraron en la primera mitad de la campaña pasada, que fue gravemente afectada por las inclemencias climáticas", indicó la BCR. aunque si se compara con el promedio de los últimos cinco años, sin contemplar la pasada, el volumen importado está 58,4% por encima, respectivamente.
Según los últimos datos publicados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, a la fecha los productores comprometieron 28,9 millones de toneladas, lo que representa un 58% de la producción.
Esto marca un atraso en el avance de los negocios de 12 puntos porcentuales (p.p.) con relación al promedio de las últimas 5 campañas, sin considerar la 2022/23 fuertemente afectada por la sequía.
"Este avance más lento en la comercialización está explicado principalmente por menores compras del sector industrial que, en promedio y como proporción de la producción, ha adquirido un 24,2% menos de soja en el mercado interno que en el período de referencia", explicó la BCR.
Venta de los productores
Pero también, esta merma en el volumen adquirido por la industria se explica por lo bajos niveles en los que se mantiene la venta por parte de los productores. "En el mercado se percibe cierta dificultad para originar mercadería a precio firme, ya que los productores aguardan por mejoras en los precios, que se encuentran en mínimos de cinco años en términos contantes", puntualizó la BCR.
Según la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), en septiembre el promedio de las ventas semanales de soja se recuperó, llegando a 581.000 toneladas, pero las mismas se mantienen en un nivel 50% por debajo de los volúmenes máximos alcanzados en plena cosecha, cuando se negoció en promedio más de 1,2 millones de toneladas semanales.
Para Ciara-CEC, actualemente queda un saldo físico sin vender de 19,572 millones de toneladas en mano de los agricultores (de 50 millones de toneladas producidas en la campaña 2023/24 ) y el pendiente de fijar llega a un total de 6,525 millones de toneladas. Así, "el 40 % del total de la producción de la oleaginosa la tienen físicamente los productores", indicó la entidad.