Los productores de la Argentina y Brasil continúan mirando el cielo esperando las lluvias que le permitan continuar con sus respectivas siembras gruesas. Los fondos tomaron nota las semanas pasadas y Chicago reaccionó con subas. Pero…
Gran parte del mercado agrícola mundial se está moviendo por los fondos especulativos, que miran como dos potencias como Brasil y la Argentina tienen sus respectivas complicaciones.
Ante esto, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, sostiene que la "buena demanda internacional y compras financieras, parecen tomarse un respiro esta semana".
Lo cierto es que "se esperan lluvias en Brasil, y los conflictos en Medio Oriente apreciaron el dólar. La cosecha en Estados Unidos entra a ganar ritmo y podría presionar a la baja", explica el profesor.
Qué esperar de Chicago
"En el mercado local preocupa la falta de humedad, y en trigo ya tendríamos pérdidas irreversibles, aunque difíciles de estimar. Comenzaría a llover esta semana, y la próxima las precipitaciones podrían sumar algo más, pero llegan algo tarde", indica Romano en su informe semanal de granos, en referencia a la Argentina.
En el caso de maíz, se podría apuntalar la siembra de temprano y evitar mermas mayores de superficie. En tanto, "es para destacar que se declararon 3 millones de toneladas más de maíz para exportación la semana pasada. Los exportadores están cortos de maíz, por lo que esto podría inspirar un mercado sostenido localmente", señala.
El análisis de Romano queda completamente confirmado en la apertura de Chicago, que arrancó la semana con una caída general en las cotizaciones de lo commodities agrícolas.
En detalle, la soja pierde 2 dólares promedio en este inicio, el maíz marco una caída media de 70 centavos de dólar, mientras que el trigo lo hace en menor manera, pero aún en la banda negativa.
Resta esperar si las lluvias pronosticadas para esta semana, tanto en tierras brasileñas como en las de la Argentina, se confirman, algo que podría suponer mayor toma de ganancias de los fondos y, por ende, una nueva caída de los precios de los granos.