Argentina posee uno de los polos de procesamiento de soja más importantes del mundo, siendo hace tan solo una década atrás uno de los grandes productores de biodiésel a nivel mundial. No obstante, la falta de políticas que impulsen la producción de este biocombustible llevó a que nuestro país caiga en la elaboración de este producto y pierda presencia en el mercado internacional, en un contexto donde el mundo cada vez demanda más energías alternativas.
Según un estudio realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), desde 2013 Argentina fue totalmente irregular en su producción, llegando a valores en la actualidad muy por debajo de países como Brasil, que hace menos de una década corría por detrás de nuestra industria nacional.
"Después de un inicio pujante con un lustro de crecimiento sostenido hasta 2012, desde 2013 en adelante se ha presentado un panorama de altos y bajos sin lograr un sendero favorable hacia el crecimiento sostenido en la producción de biodiesel", indicó el trabajo de la BCR.
Así, considerando como punto de partida el máximo de producción para un primer semestre registrado en 2012 con 1,42 millones de toneladas, la caída en relación con el 2024, con un total de 590.000 toneladas, fue del 59%.
"En este contexto, el total producido en el primer semestre de 2024 es el segundo total más bajo desde el año 2009, un panorama muy diferente al vislumbrado para el caso brasileño", completó la entidad bursátil rosarina.
La contracara de esto, por citar solo un ejemplo, es Brasil. "Luego de tres años de estancamiento entre 2015 y 2017, la producción de biodiesel más que se duplicó hasta la actualidad".
"Siguiendo los datos deAsociación Brasileña de Aceites Vegetales, (Aviobe, por sus siglas en portugués), se pasó de un promedio de 1,68 millones de toneladas para el primer semestre del mencionado trienio a 3,79 millones en el corriente año. Esta evolución refleja un crecimiento del 126% durante los últimos 7 años", sostuvo el trabajo.
¿Qué pasa en el mundo con el biodiésel?
Como se dijo anteriormente, mientras que en Argentina cae la producción de biodiésel, en el mundo no para de crecer la demanda del mismo.
Según la consultora Oil World, para 2024 se proyecta una producción mundial de 62,52 millones de toneladas, un crecimiento de 3,75% respecto al año previo y nada menos que 34,3% más alto que hace cuatro años atrás.
Al analizar quienes son los países que están dinamizando este crecimiento productivo en la industria del biodiesel, en Asia resalta Indonesia con un creciente uso de su producción de aceite de palma en la industria local de biocombustibles y representando este país 25% del incremento de la producción mundial de biodiesel entre 2020 y 2024.
Mientras que, en América, se destaca Estados Unidos y Brasil al representar 44% y 12% del incremento de la producción mundial de biodiesel desde el año 2020, con fuerte incidencia del aceite de soja como insumo clave.
"De esta manera, estos tres países representarían 81% del incremento productivo de biodiesel entre 2020 y 2024, debido fundamentalmente a políticas de incentivo de los gobiernos locales respecto a los aumentos de los cortes de biodiesel en la provisión de gasoil", explicó el trabajo.
En el caso de Indonesia, en 2020 presentaba un corte de biodiesel en gasoil del 30%, el cual se aumentó hasta el 35% en 2023 y con el objetivo de alcanzar el 40% en 2025. En Brasil, el corte de biodiesel en gasoil alcanzó 10% en 2018 y en marzo de este año se adelantó el cronograma aumentando hasta 14% y en miras de ubicarse en 16% para el año 2026.
Biodiésel: mercado interno
Lo cierto es que Argentina tiene un mercado interno de biodiésel deprimido, ya que el corte con gasoil se encuentra en niveles bajos (solo 5%) y sin vistas a que vaya a aumentar de manera consistente en los próximos años. Esto hace que lo que se destina del total que se produce al consumo local, sea poco.
"A partir de las proyecciones de Oil World para este año, se puede estimar que tan solo 1,3 millones de toneladas de aceite de soja se destinarán a la industria de los combustibles de origen vegetal en Argentina, lo que representa un 17,4% de la producción. Por su parte, Brasil consumirá 5,58 millones de aceite en la industria del biodiesel, la mitad del total producido", puntualizó la BCR.
Así, Brasil utilizaría más del 80% del aceite de soja como insumo para las industrias locales (lo que se explica por las 3,8 millones de toneladas destinadas a la refinación para consumo alimenticio humano, como aceite de cocina), mientras que solo un 15% sería exportado en bruto.
"Esto evidencia la mayor integración local de las cadenas productivas dentro del complejo oleaginoso brasileño, agregando mayor valor dentro de las fronteras en comparación con la Argentina, que destinaría más del 75% a la exportación en bruto y solo 17% a la producción local de biodiesel y 7% a otros consumos domésticos", concluyó el informe.