El estancamiento de la producción, los bajos precios internacionales y el clima cada vez más desafiante se hace sentir en el campo y lo hará aún más en la economía argentina. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la campaña 2024/25 - que contempla a la soja, maíz, girasol, sorgo, trigo y cebada - aportará en exportaciones unos US$ 28.793 millones, lo que implica una reducción respecto al ciclo anterior de un 3,1%.
Esta caída en el ingreso de dólares se dará a pesar de una cosecha 2,6% superior a la obtenida en la campaña 2023/24, alcanzando las 130 millones de toneladas. No obstante, el economista jefe de la BCBA y encargado de difundir los números en el marco del “Lanzamiento Campaña Gruesa 2024/25” que se llevó a cabo hoy en el recinto de la entidad, Ramiro Costa, marcó que “debido a la caída de los precios, la contribución del sector a la economía argentina se vería afectada”.
Además, la recaudación fiscal en concepto principalmente de retenciones sería de US$ 13.950 millones, un 3,7% menos, mientras que el valor agregado se reduciría a US$ 40.890 millones, reduciéndose respecto a la campaña anterior un 2,2%.
Según explicó Costa, los precios de los principales granos se han situado por debajo de los niveles del año anterior, impulsados por “las expectativas de una buena cosecha en Brasil y Estados Unidos”.
Así, el precio promedio disponible de la soja se ubica en los US$ 368 la tonelada, lo que representa una caída del 24% interanual, a la vez que el maíz alcanza los US$ 155 la tonelada, es decir, un 17% por debajo del valor registrado en el mismo periodo del año anterior.
En el mercado local, los precios de ambos granos mantienen una tendencia similar. El precio a cosecha de la soja se sitúa en un 15% por debajo de las cifras registradas en la campaña anterior y un 5% por debajo del promedio de las últimas cinco campañas.
En cuanto al maíz, este se ubica en un 7% por debajo al ciclo previo y un 3% por debajo del promedio de las últimas cinco campañas.
Cosecha gruesa: ¿Cuánto se va a producir de cada cultivo?
Respecto a qué volumen se obtendrá de los diferentes granos en la campaña 2024/25, hay una clara tendencia: todos los cultivos crecerán en área y volumen, menos el maíz.
Según los números expuestos por Costa, “bajo un pronóstico climático ‘Niña débil o Neutro’, la amenaza de la chicharrita y una desfavorable relación insumo/producto, se estima una superficie total de 28,25 millones de hectáreas para los principales cultivos de verano”.
Con este panorama, y en lo que respecta solo a granos gruesos, se espera un incremento en el área de soja del 9,8% hasta las 19 millones de hectáreas; del 5,4% en girasol hasta las 1,9 millones de hectáreas; y del 5,3% en sorgo hasta el millón de hectáreas; mientras que el maíz se sembraría sobre un área de 6,3 millones de hectáreas, mostrando una contracción del 20,3%.
En consecuencia, la estimación de cosecha ascendería a 52 millones de tonelada para soja (+3% respecto a la campaña anterior); a 4 millones para el girasol (+11,1%); a y 3,3 millones para sorgo (+10%). En contraposición, el maíz descendería a 47 millones de toneladas, lo que implica una merma interanual de 5,1%.
Menos tecnología
Estos menores precios internacionales, sumado a la suba de costos, aprieta la rentabilidad del sector, lo que deviene en una merma en el uso de tecnología de los productores, afectando la productividad del sector.
En este sentido, Costa destacó “una menor intención por parte de los productores de aplicar un alto nivel tecnológico con un 95% del área destinada a maíz y soja manteniendo o reduciendo el uso de tecnología. En particular, el insumo que se implementará en menor medida es el fertilizante”.
“Cuando evaluamos todos los insumos, el valor de estos y la evolución de los costos de los mismos nos encontramos con que para todas las categorías de herbicidas y fertilizantes los precios disminuyeron en comparación con el año anterior. Sin embargo, se mantienen por encima de los promedios”, dijo Costa, al mismo tiempo que remarcó que esta merma en los valores fue menor a la caída de los precios internacionales de los granos.
Es por esto que consideró que “la relación insumo-producto no alcanza a ser compensada por esa baja. De hecho es un poco inferior y para el caso del combustible, se lo deja aparte porque tiene un comportamiento diferencial el valor actual está por encima del que teníamos el año anterior y claramente por encima del promedio de los últimos cinco años”.
“Hace cuatro campañas consecutivas que el nivel de tecnología alto que se aplica en la producción de granos”, concluyó el especialista de la BCBA.