Después de la represión en Congreso de la movilización a favor de la reforma jubilatoria, el caso de una nena de 10 años que asistió a la marcha y fue gaseada en la cara tomó relevancia.
"No es que estábamos pegándoles ni tirándole agua hirviendo, como dicen", dijo la menor gaseada, y concluyó que fue a marchar porque, tras ver la votación, no le pareció "justo". Concluye, "era una manifestación pacífica".
La nena, Fabrizia Pegoraro, también contó que no se imaginó que la Policía podía "tirar gas pimienta a la cara": "No me lo imaginaba porque no creía que fueran a ser capaces de hacer eso", dijo en diálogo con Radio Con Vos este viernes junto a su madre, Carla Marina, entrevistada por Reynaldo Sietecase.
Tras la pregunta del periodista sobre qué planeaba contarle a sus compañeros de escuela cuando le pregunten, la nena respondió: "Les voy a decir lo que pasó, nada raro. Les contaría lo malo que fueron los policías. El policía está para cuidarte, no para reprimir".
El testimonio de Fabrizia llega para contrarrestar la catarata de fake news que se difundieron sobre su caso. Patricia Bullrich, como responsable política, difundió un video del momento en el que una supuesta manifestante rocía a la nena con gas pimienta y no la Policía, pero al poco tiempo se conoció que se trataba de un video falso, utilizado por el Gobierno para lavar culpas.
En la polémica también estuvo inmerso Eduardo Feinmann, que consultó con el Ministerio de Seguridad y ellos le dijeron que la culpa era de una manifestante. "Lo quiero afuera al jefe de la Policía Federal y espero que el Presidente de la República también eche a la ministra Patricia Bullrich, a la viceministra y que vuele por los aires el señor vocero del Ministerio. A mí no me van a enchastrar", señaló.