Después de mucho tiempo, Argentina volvió a alzar la voz en la Organización Mundial de Comercio (OMC). Durante su vivista oficial a Suiza y Austria, la canciller argentina, Diana Mondino, reclamó ante el organismo la necesidad de que haya un "comercio agrícola libre y justo" y advirtió que hoy el sector a nivel internacional se encuentra "distorsionado" por los aranceles que deben pagar los productos primarios.
En el marco de su visita oficial a Suiza y Austria, Mondino participó ayer del Foro Público 2024 y disertó en el Panel de alto nivel “Cosechando inclusividad: repensando el comercio agrícola” y aseguró que la Argentina “apoya plenamente un comercio agrícola libre y justo, regido por un sistema abierto, estable y basado en reglas”.
“Argentina valora cada oportunidad que tenemos para contribuir a los esfuerzos por romper el estancamiento en el que nos encontramos –aparte de la decisión de 2015 sobre subsidios a las exportaciones- durante los últimos 30 años en relación con las negociaciones agrícolas dentro de la OMC”, añadió.
Mondino explicó que “a medida que pasa el tiempo, el sector agrícola sigue estando muy distorsionado. Los aranceles aplicados a los productos agrícolas son casi el doble que los aplicados a los bienes industriales, y las medidas no arancelarias afectan desproporcionadamente al comercio agrícola. Estos subsidios promueven la ineficiencia y obstaculizan los esfuerzos por la seguridad alimentaria”.
“Exigimos el libre comercio porque estamos seguros de que ayudará a suavizar el déficit y el excedente de alimentos en todo el mundo. Vender productos agrícolas en los mercados internacionales por debajo del costo de producción y restringir el acceso de los productores no subsidiados perjudica la actividad agrícola y el crecimiento económico de los países de ingresos bajos”, apuntó Mondino en Ginebra.
En referencia a las capacidades de nuestro país en la materia, afirmó que “la Argentina es líder en la implementación de soluciones tecnológicas en agricultura de precisión, ya que introduce indicadores agroclimáticos, monitoreo de cultivos y suelos, siembra directa, inteligencia de gestión ambiental y simulación de escenarios productivos”.
“Nuestro país sostiene que la contribución que la agricultura puede hacer a la seguridad alimentaria y al cambio climático debe encontrarse en sistemas de producción eficientes, sostenibles y capaces de producir más con menos. Estas herramientas son útiles para aumentar la producción de alimentos más saludables y de mayor calidad, pero también desempeñan un papel fundamental en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”, explicó.
"Enfoque holístico"
Para Mondino, la discusión que se debe dar a nivel mundial para sobreponerse a esta situación precisa tener "un enfoque holístico, buscando avanzar en todos los temas que están sobre la mesa".
"Debemos evitar un enfoque de mini-paquetes, que sólo nos llevará de regreso a otra zona de confort y otro estancamiento. Esto no implica negarse a abordar cuestiones que son de gran importancia para muchos países que sufren las consecuencias de la inseguridad alimentaria. Pero no podemos perder de vista que esa solución sólo podría considerarse en el marco de un paquete más amplio, general y ambicioso, cuyo núcleo sea la liberalización del comercio y el desmantelamiento de las distorsiones”.
“Con esos objetivos en mente, debemos reiniciar las negociaciones dentro de la OMC sobre agricultura y asumirlas. Otra Conferencia Ministerial sin resultados en agricultura es sencillamente inaceptable”, concluyó Mondino.