Un acalorado debate presidencial protagonizaron anoche los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump, en el que el republicano se vio muy acorralado y llegó a asegurar cosas como que en Springfield, el famoso pueblo de Los Simpsons, los inmigrantes se comen a los perros.
"En Springfield, se están comiendo a los perros, la gente que vino, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí, y esto es lo que está sucediendo en nuestro país, y es una vergüenza".
Las palabras de Trump fueron inmediatamente rectificadas por el moderador David Muir, quien señaló que no había evidencias de lo que el candidato estaba señalando y le dio a Harris la oportunidad de responder.
En Springfield, se están comiendo a los perros, la gente que vino, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí, y esto es lo que está sucediendo en nuestro país, y es una vergüenza
"¡Hablando de cosas extremas!", dijo Harris entre risas y con cierta incredulidad por el tono de su rival.
"Voy a hacer algo realmente inusual, y los voy a invitar a asistir a uno de los mítines de Donald Trump, porque es algo realmente interesante de ver. Verán que durante sus mítines habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter. Habla de que los molinos de viento causan cáncer. Y lo que también notarán es que la gente empieza a irse temprano de sus mítines por cansancio y aburrimiento. Y les diré que de lo único que no le oirán hablar es de ustedes. No le oirán hablar de sus necesidades, sus sueños, su bien y sus deseos. Y les diré que creo que los jóvenes merecen un presidente que realmente los ponga a ustedes en primer lugar. Y les prometo que lo haré”, afirmó.
Pero Trump no bajó el tono y radicalizó aún más su discurso, tratando de instalar la idea de que Estados Unidos está pasando por el peor momento de su historia. "Somos una nación en decadencia. Somos una nación que está en serio declive. Nos están dejando en todo el mundo. En todo el mundo nos están dejando. Conozco muy bien a los líderes. Vienen a verme. Me llaman. Se ríen de nosotros en todo el mundo", dijo.