El presidente brasileño, Lula da Silva, se reunió ayer con la cúpula de la Cancillería brasileña y expresó su “preocupación” por la revocación, informada por el gobierno de Venezuela, de la autorización para que Brasil custodie las sedes diplomáticas de Argentina en Caracas.
En una inusual reunión telemática con la secretaria general de Relaciones Exteriores, María Laura de Rocha, Lula ratificó que “Brasil permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que la Argentina designe a otro Estado”.
La Embajada de la Argentina en Caracas refugia a seis opositores que pidieron asilo, después de que la Fiscalía los acusara de conspiración y traición a la patria, entre otros delitos. Uno de ellos denunció el sábado que agentes de seguridad cercaron el recinto, bloquearon los accesos y cortaron la electricidad.
Brasil permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que la Argentina designe a otro Estado
El gobierno de Maduro asegura tener “pruebas” de que esas instalaciones estarían sirviendo como base “para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio”.
En una nota difundida el sábado, el asesor designado, Celso Amorim, aseguró que le parece “muy extraña” la actitud de Venezuela y recordó que las instalaciones de la misión argentina en Caracas son “inviolables”, de acuerdo con la Convención de Viena.
Brasil se ocupa desde agosto de la custodia de las sedes diplomáticas de la Argentina y Perú en Venezuela, tras la expulsión de los miembros de ambas legaciones, tras rechazar la proclamación de Maduro como vencedor de las elecciones del 28 de julio.