Una mujer. Una época. Un Monstruo. Todo esto y tanto más se vive en este libro de Esther Cross, corto, reeditado después de una década por editorial Minúscula y que enciende una llamita en el corazón del lector.
Esa mujer, esa joven que escribió semejante obra, se llamó Mary Shelley, y su nombre es tan actual como su gran creación, Frankenstein, esa criatura nacida de partes de otras personas, enorme, asesino y a su vez tan necesitado de amor.
Pero hablemos de esta joya hilvanada por Esther Cross, escritora y traductora argentina que se dedicó a coser cada una de las piezas de la vida de Shelley y en un recorrido impactante que sirve como preludio a la obra maestra y viceversa.
Es un libro original, escrito en 35 apartados cortos, cortísimos, que te empujan la lectura hacia adelante porque querés saber más: que Mary Shelley nació el 30 de agosto de de 1797 y que su madre murió a los doce días de darla a luz; que fue criada por su padre, William Godwin, un escritor conocido de la época; que creció en una casa rodeada de artistas y científicos y médicos y navegantes.
Que a los 16 años, en 1814, se escapa con el hombre que le dio su apellido y que el mundo se volvió tan romántico, corporal y gótico que cuando él, Pearcy Shelley murió en un naufragio, ella reclamó su corazón y lo envolvió en un poema escrito sobre papel -su reliquia hasta el fin de sus días-.
Un libro repleto de cartas, fragmentos, citas, poemas, donde Cross es la sombra silenciosa de Shelley. Una belleza sofisticada, extravagante, dura, pero también amorosa.
Un libro que vale todas las penas ser leído. Vayan.
- La mujer que escribió Frankenstein
- Esther Cross
- Minúscula
- 180 páginas