Mario Firmenich reapareció con un video en el que deja un mensaje sobre la clase que dictará en relación al legado de la organización Montoneros en el país y generó polémica. Rápidamente Villarruel salió contestarle.
El exlíder de Montoneros impartirá un curso para jóvenes militantes, organizado por Encuentro Patriótico, el espacio político que lidera Fernando Esteche, el cual promueve clases de formación política bajo el título "Herramientas Teóricas para el Proyecto Nacional".
En el video, Firmenich plantea un desafío a la narrativa sobre los 70 que busca implantar Villarruel. "Apareció una y otra vez en los medios el tema de la década del setenta. Hace pocos días la vicepresidenta Victoria Villarruel trajo a colación otra vez 'habría que meter presos a todos los Montoneros'", dijo Firmenich.
En ese sentido, invitó a los jóvenes a organizar una militancia que "resignifique" el legado de Montoneros. "La cuestión a responder era si estos factores fueron circunstancias irrepetibles o si fueron permanentes o recurrentes. La importancia de responder esta cuestión tenía que ver con la práctica militante de organizaciones políticas del movimiento popular en un sentido amplio: peronistas y no peronistas, etc", argumentó.
"Si había factores irrepetibles no había forma de repetir un suceso político como el que tuvo Montoneros; si en cambio había factores permanentes, era cuestión de tenerlos en cuenta para ver de qué manera ustedes, militantes jóvenes, podían darle operatividad a esos factores de modo de desarrollar una alternativa política popular de significación", continuó.
Tras la difusión del video, Villarruel salió a responderle desde sus redes sociales. "El terrorista Firmenich desde la impunidad que le garantizó el mismo Estado argentino pretende justificar el accionar terrorista de Montoneros responsable de asesinatos, secuestros, heridas, bombas, ataques a unidades militares, copamiento de pueblos y de sembrar el terror y ensangrentar el país", comenzó.
Y continuó: A estos terroristas del pasado y del presente les quiero decir que mi intención de meterlos presos no es solo mía, sino de millones de argentinos hartos del negocio que hicieron en nombre de los DDHH, hartos de los crímenes atroces por los que no pagaron y asqueados de la superioridad moral con la que nos hablan cuando son unos asesinos.