Estados Unidos enfrenta una problemática que ya tiene larga data. Los tiroteos en escuelas, perpetrados por personas externas o por los mismos alumnos de la institución, se repiten periódicamente. Esta semana se registró un nuevo episodio, en Georgia. Al menos cuatro personas murieron durante el tiroteo.
Según fuentes oficiales, el sospechoso de protagonizar el tiroteo que dejó cuatro muertos en la escuela Apalachee en Winder, Georgia, y alrededor de 30 heridos, permanece con custodia policial. La CNN explicó que el violento episodio se dio alrededor de las 10:30 de la mañana, cuando la Policía fue avisada y llegaron al lugar una flota de ambulancias y de patrulleros para contener la situación.
Tras el incidente, las autoridades cerraron el colegio y los alumnos fueron evacuados al campo de fútbol, con permiso para ser retirados por sus familias.
Desde la Casa Blanca informaron que Biden y Kamala Harris acusaron recibo de la situación y están coordinando acciones con la policía federal, estatal y local.
Los tiroteos en Estados Unidos son moneda corriente, en parte producto de la libre portación de armas. En marzo de este año se produjo un tiroteo escolar en Nashville, perpetrado por una mujer trans que irrumpió en el lugar y mató a siete personas, entre las que había tres niños.