Corinna, la esposa de Michael Schumacher, cruzó al jefe de Williams que puso a Franco Colapinto en la Fórmula 1. Cabe destacar que, tras sacarle la roja al estadounidense Logan Sargeant, el equipo tuvo que buscar un reemplazo. Entre ellos se encontraba el hijo del expiloto, pero finalmente le bajaron el pulgar para quedarse con el argentino de 21 años.
La cosa es así: Mick Schumacher, el hijo de Schumi, era uno de los nombres que sonaba para entrar en lugar de Sargeant. Incluso, en Alemania ya daban por hecho que el joven de 25 años sería elegido por Williams. Sin embargo, no contaban con la aparición de Colapinto.
James Vowles, jefe de Williams Racing, se la jugó por el piloto argentino, particularmente por su gran desempeño en Fórmula 2. Por este motivo, para Ralf Schumacher, hermano de Michael, la decisión del equipo fue un absurdo.
"Quizá se pueda respetar esta decisión porque Franco es un piloto del programa júnior de Williams, pero desde el punto de vista del rendimiento, creo que es absurdo y no tiene sentido. Creo que el riesgo para el equipo y el piloto es mucho, mucho mayor que si hubieran traído a alguien con experiencia como Mick", sostuvo Ralf.
La bronca de la esposa de Schumacher por la decisión de Williams
Luego de la carrera en Monza, la familia Schumacher volvió a arremeter contra Williams. Esta vez fue Corinna, la esposa del expiloto, quien apareció en los boxes de Monza para ir a buscar a Volwes. Según trascendió, lo que enfureció a la mujer fue la argumentación para explicar por qué descartaron a Mick. "Creo que tenemos que ser claros. Mick no es especial, simplemente es bueno", dijeron.
"Mick ha mejorado mucho desde su tiempo en Haas, eso es innegable. Es un piloto competente y ha hecho un trabajo increíble en los simuladores de Alpine, Mercedes y McLaren. Sin embargo, al evaluar nuestras opciones, consideramos que tanto Mick como Franco caen en la categoría de 'buenos, pero no especiales'. Y eso es algo que debemos reconocer con honestidad", confesó Volwes.