Jubilados y organizaciones sociales se movilizan al Congreso contra el veto total de Milei a la nueva ley previsional que sancionaron los legisladores, el cual dictamina un aumento en las jubilaciones cercano a los 20 mil pesos.
En medio de la marcha, hubo forcejeos con la policía, que quería aplicar el protocolo antipiquetes y correr a los manifestantes hacia la vereda. La semana pasada un grupo de jubilados había protestado en las inmedaciones del Palacio Legislativo y también fueron dispersados por los efectivos de seguridad.
El pasado lunes, Milei determinó el veto total a la reforma previsional que el Congreso había convertido en ley. La misma subía un 8,1% la jubilación mínima, con el objetivo de contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo de enero, así como establecía una cláusula gatillo que fijaba un aumento asociado a la mitad de lo que le vayan ganando los salarios a la inflación.
El Presidente ya había anticipado que iba a vetar la ley desde que había obtenido la media sanción en la Cámara de Diputados. Según argumentaron desde el Gobierno, la nueva ley jubilatoria atentaba contra el superávit fiscal, bastión inconcedible de la actual gestión.
Como contracara, el Gobierno oficializó un nuevo bono de $70 mil pesos para los jubilados, en el marco del sistema de actualizaciones vigente.
De esta nueva marcha participan más de veinte organizaciones de jubilados y una serie de organizaciones sociales como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
También asistieron agrupaciones de izquierda, como el Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), su corriente piquetera el MST-Teresa Vive, y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).