La postulación de Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia, promovida por el Gobierno, está perdiendo apoyo entre los legisladores de la llamada oposición dialoguista ante un aparente acuerdo entre el oficialismo y el kirchnerismo, que habría garantizado la cantidad de votos necesaria para designar al juez.
Según circuló en las últimas horas, los legisladores de la oposición dialoguista están menos dispuestos que antes a dar su apoyo a la postulación de Lijo para integrar la CSJN, por haber trascendido una serie de negociaciones entre La Libertad Avanza y Unión por la Patria.
Las conversaciones, según indicó Clarín en su momento, se habrían dado entre Santiago Caputo y Wado de Pedro: los opositores garantizarían sus votos a favor del nombramiento de Lijo a cambio de un proyecto que aumente la cantidad de jueces de la Corte Suprema.
El problema con el que se encuentra el oficialismo a esta altura es que, trascendidas esas negociaciones, los dialoguistas -mayormente los radicales y el PRO- no están dispuestos a apoyar esa candidatura, al menos no sin que se dé a conocer explícitamente de qué se tratan esas negociaciones. Además, temen que Cristina Kirchner pueda, gracias al acuerdo con LLA, introducir jueces que le sean favorables.
Afinidad con el oficialismo aparte, Lijo fue altamente cuestionado por su desempeño a lo largo de los años, siendo el último escándalo la denuncia de una red de trata de personas que cayó en su juzgado y por cuyo tratamiento fue fuertemente cuestionado por el denunciante, el mes pasado, en el propio Senado de la Nación.
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