En el marco de su defensa por la causa de violencia de género, el expresidente Alberto Fernández presentó documentación clínica y cuadernos manuscritos que darían cuenta de un desequilibrio psicológico de su denunciante y expareja, Fabiola Yañez.
La abogada de Fernández, Silvina Carreira, se presentó ayer sobre el filo del cierre de la actividad judicial en Comodoro Py y dejó un sobre con “prueba documental” relacionada a la salud de Yañez, que complementaría su historia clínica en el Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco).
Entre las nuevas pruebas se encuentran cuadernos con “anotaciones personales y documentación médica” que darían cuenta del estado psicológico de Yañez, junto a un informe pericial caligráfico para demostrar que las anotaciones pertenecen a su autora.
Esta evidencia se suma a la que presentó el miércoles Fernández en el expediente, cuando planteó que se debía llamar a declarar a una exempleada de la quinta de Olivos, que ante un escribano dijo que Yañez era afecta al alcohol y que tenía moretones por los golpes que se daba cuando se caía por efecto de la bebida.
Esa testigo sería una ex ama de llaves de la quinta de Olivos, cercana a Alberto Fernández, que ahora deberá declarar bajo juramento ante el fiscal y la querella de Yañez, donde se verá si mantiene esas afirmaciones.
La abogada de Fernández le preguntó en la escribanía si había algún lugar específico donde la señora Yañez ocultara alcohol y la testigo afirmó: “La señora Yañez tenía un lugar y allí guardaba el alcohol bajo llave”. Ante la consulta de cuál era ese lugar, contestó que la casa de huéspedes tenía un armario con llave en el vestidor. “La llave la manejaba ella y ahí escondía la bebida. El peluquero le llevaba alcohol a requerimiento de ella y ahí la escondía”.