El eterno cruce entre Juan Grabois y Luis Caputo por la “paciencia” de la sociedad en estos meses de gobierno de Javier Milei, tuvo un nuevo episodio este jueves. "La rebelión de la gente" -dijo uno- "fue contra ustedes". El otro, la siguió: "Llegó el bucanero rebelde".
Todo arrancó cuando por una entrevista en la que Caputo apuntó contra el dirigente de Argentina Humana. Ayer aseguró que le "sorprende" que la gente haya aguantado a "mentirosos seriales" durante 16 años: "La gente aguanta porque les sacó la ficha a ellos, los odian”, dijo en diálogo con Radio Rivadavia.
Tras ello, aseguró: “Genuinamente fueron engañados. La persona que logró desenmascarar la mentira del relato kirchnerista es Milei. Es otra época porque lo logró él con sus formas”.
Un rato más tarde, el dirigente social escribió en sus redes sociales “diez comentarios” sobre esa entrevista. “A Milei se lo respeta como enemigo porque ganó las elecciones con el voto popular. Es inquilino de la Rosada hasta que el pueblo le anule en las urnas el contrato electoral. Mientras tanto, lo vamos a combatir con todas las herramientas que nos da la Constitución. Los que quieren que estalle todo son [Victoria] Villarruel y sus amigos”, marcó.
Luego, continuó con sus críticas a Caputo: “A Toto no se lo respeta porque es un trepador que el pueblo no eligió. Siempre lo designaron a dedo. Se dedicó a cagar a la gente y endeudar el país cada vez que pudo, incluidos los 44 mil millones de dólares del FMI que se timbeó para beneficiar a sus amigos fugadores. Hay que reconocerle la virtud del mercachifle porque no debe ser fácil venderte después de que te echen por inútil de un gobierno chotísimo como el de [Mauricio] Macri”, aseveró.
Por otro lado, enumeró: “Toto Caputo & Family es el paradigma del empresario planero argento. Mirgor, su empresa, se afana 150 mil millones de pesos anuales en impuestos a través del ‘régimen de promoción industrial’ típico de pseudocapitalistas subsidiados que han mamado siempre de la teta del Estado. Lo descubrieron manejando una offshore inscripta en las Islas Caimán. La peor cueva de piratas del mundo. Más chorro no se puede ser. Con la misma cara de piedra que tiene para recibir subsidios millonarios y tener cuentas offshore, le niega el aumento a los jubilados, le saca la comida a los pibes, frena todas las obras públicas, pero le paga puntualmente a sus socios de los fondos buitre”.
Siempre en esa misma línea, ratificó que le “molesta” la “paciencia social” con Caputo “frente al hambre de millones de pibes y abuelos, frente al saqueo de recursos naturales y frente al avasallamiento de la dignidad nacional”.
“Tenemos que mirarnos como sociedad. Aunque a nadie le guste escucharlo, es mentira que la sociedad es buena, laboriosa, comprometida y solidaria maldecida por políticos malos, chantas, garcas y ladrones. Los políticos no salen de un repollo. Si no cambia la sociedad, no va a cambiar la política”, sentenció el dirigente y exprecandidato a presidente.
Y sumó: “No sé si hay gente que me odia; sería natural teniendo en cuenta la atención que me dedican los ministros y medios oficialistas. También hay gente que me quiere. Odiar es feo”.
Finalmente, terminó con una advertencia: “La paciencia no es eterna. Se les va a caer la careta. Van a correr como lo que siempre fueron, garcas y cagones. Se van a ir a votazos por la puerta de atrás y nosotros vamos a arreglar el desastre que dejen. Pero no se preocupen. Somos distintos. No vamos a usar bolsas mortuorias ni guillotinas, no vamos a financiar sicarios ni espías, no vamos a ofrecer ‘cárcel o bala’ ni perseguir a nadie… si buscan golpistas ya saben donde encontrarlos, sus diputados van a visitarlos. Esos son golpistas de verdad y tienen condena perpetua”.