Hoy no solo será de ñoquis sino también de Cabernet Sauvignon ya que hoy se celebra un nuevo aniversario de la famosa uva. Se suele conmemorar el último jueves anterior al Día del Trabajo en Estados Unidos que se conmemora el 2 de septiembre. La festividad surgió en California en 2010 para homenajear e impulsar las ventas de la uva que puso en el radar los vinos estadounidenses.
Cabernet Sauvignon es un tipo de uva originaria de Francia, más precisamente de la región de Bordeaux, pero no exclusiva ya que también se planta en Val de Loire, Provenza y Languedoc-Rosellón. La fruta ha demostrado una gran capacidad para adaptarse a otros ambientes como en Argentina, Chile, España, Portugal, Italia, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia. Su desarrollo es mejor en climas templados y secos como ocurre en la provincia de Mendoza.
Los vinos hechos con este tipo de uva suelen tener mucho cuerpo y frutados, suelen ser intensos y muy adecuados para la guarda. También poseen un intenso aroma, sabor y complejidad. En Argentina, el Cabernet Sauvignon es la tercera variedad más implantada desde la Patagonia hasta la Quebrada de Humahuaca y una de las más elegidas por los consumidores luego del Malbec.
Sin lugar a dudas este 29 de agosto será un día especial para aquellos que disfrutan de un buen vino y quieran rendir homenaje a la uva más famosa de la variedad de la bebida alcohólica. El Cabernet Sauvignon es un vino excelente para acompañar tablas de quesos y frutos secos. El Cheddar, Gouda o Parmesano pueden ser una opción, dado que tienen más grasa y son maduros.
También pueden acompañar comidas dulces como chocolates, se recomienda beberlo junto a chocolates amargos o que tengan un gran porcentaje de cacao ya que la estructura grasa del chocolate puede servir como un buen compañero de estos tipos de vino fuertes. A la hora de elegir un vino conviene siempre saber con que alimentos queda mejor para disfrutar aún más de la bebida.
Un exponente del Oasis Sur mendocino para festejar el día del Cabernet Sauvignon
Para celebrar el día del Cabernet Sauvignon, la Bodega Jorge Rubio presenta su variedad de vino que “es el resultado de un meticuloso proceso de vinificación que busca capturar la esencia única del Oasis Sur mendocino”, además prometen una experiencia sensorial que combina frescura, elegancia y complejidad.
La cosecha de estos vinos se hizo manualmente en las primeras semanas de marzo y la elaboración se llevó a cabo en tanques de acero inoxidables para buscar conservar la máxima expresión de su tipicidad varietal. Además, “se realizó una maceración prefermentativa en frío. La fermentación sobre los orujos se produjo durante 10 días a 20 ºC, con levaduras seleccionadas, para proceder al descube”.
En los procesos finales de la elaboración de los vinos a partir de Cabernet Sauvignon “se realizó un prensado neumático y se continuó con la fermentación sin los orujos por 7 días aproximadamente a 16 ºC. La clarificación se realizó de forma natural, centrifugado y filtrado por filtro tangencial antes del fraccionamiento”, explican desde la bodega mendocina.
También explican que sus vinos son elaborados a partir de uvas de viñedos plantados hace más de 25 años. “Viñedos que conviven en perfecta armonía con el entorno y que forma parte del legado cultural de generaciones de viticultores”, cuentan desde la bodega. Por otro lado, sus vinos demuestran el conocimiento que tienen sobre “el terroir”. Bodega Jorge Rubio se destaca por “vinos frutados, frescos y bebibles que han permanecido 12 meses en barricas de tostado suave (60% francés y 40% americano) de segundo y cuarto usos”.
