El Gobierno volverá a aumentar las tarifas de luz y de gas a partir de septiembre, hecho que afectará al bolsillo de los argentinos, combinado con la quita de subsidios al transporte.
El incremento en las tarifas de energía impactará en los hogares con un 4% más, la región más afectada por las subas será el AMBA, donde Aysa ya confirmó que aumentará un 4,48%. Las industrias y comercios de todo el país también se verán alcanzadas por los nuevos montos. La decisión llega desde Economía, alentada por lo que vaticinan como una posible baja de la inflación impulsada por la reducción del Impuesto País.
En el caso de la luz y el gas, contemplando el servicio, el transporte y la distribución, con sus respectivos impuestos el aumento será del 4% promedio, según fuentes oficiales.
Será un mes complicado para los usuarios. El Gobierno también confirmó que a partir del 1 de septiembre Nación le quitará los subsidios al transporte, lo que generará un aumento de casi el 400% en el boleto que pagan los pasajeros.
La situación se torna crítica, porque las empresas, ante la falta de recepción de subsidios -porque la Provincia de Buenos Aires ya estableció que tampoco los cubrirá- pusieron en duda la continuidad del servicio, con un impacto directo en la movilidad de los usuarios. Según el cálculo de AAETA, durante el primer semestre circularon en colectivo 1300 millones de pasajeros.