Grupos de jubilados y organizaciones de izquierda se concentraron frente al Congreso para rechazar el veto de Milei a la nueva fórmula previsional aprobada por el Poder Legislativo. Mientras tanto, efectivos de la policía rodearon la zona e intentaron dispersar a los manifestantes.
Luego de que el Congreso conviertiera en ley la nueva fórmula jubilatoria promovida por la oposición, la cual establece una suma extra del 8% para jubilados, con el fin de recuperar parte de los ingresos perdidos en enero, así como establece un ajuste mensual por IPC y una cláusula gatillo por si los salarios le ganan a la inflación; la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL) había convocado a una movilización de Congreso a la Plaza de Mayo para reclamar contra el anuncio de veto de Milei.
Lo cierto es que mientras los jubilados ocupaban parte de la calzada del Congreso, la Policía Federal activó el protocolo antipiquetes para evitar que la protesta se extendiera hacia los carriles de la avenida Rivadavia
En ese sentido, los efectivos comenzaron a empujar a los manifestantes para que se subieran a la vereda, y frente a la negativa de los que se encontraban protestando, comenzaron a reprimir con palos y gases lacrimógenos.
"Esto es una vergüenza, nosotros somos trabajadores, toda la vida hemos trabajado. Ahora este ladrón de Presidente dice que el país se va a fundir porque nos da un miserable aumento de $20.000. ¿Quién puede creer esa barbaridad? ¿Quién puede vivir con $10.000 por día, si tenemos que comer y comprarnos remedios?", expresó un jubilado ante los medios presentes.
Desde la Casa Rosada sostienen que en caso de que el Congreso logre reunir los dos tercios necesarios para revocar el veto presidencial que Milei ya adelantó que aplicará, no descartan judicializar la reforma jubilatoria, algo que especialistas en derecho constitucional aseguran que no se puede hacer dado que el Poder Ejecutivo no tendría legitimación procesal para hacerlo.
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