Ayer el presidente Javier Gerardo Milei modificó su agenda del día para recibir a una comitiva de congresistas de Estados Unidos en el Salón de la Ciencia Argentina a puertas cerradas, en un claro guiño que demuestra lo apetecible que se encuentra el gobierno de obedecer a los mandatos que llegan desde Washington.
Las conductas que demuestran el alineamiento del país con Estados Unidos desde la llegada de La Libertad Avanza al poder, son cada vez más obsecuentes y hasta vergonzosas. En esta ocasión, Javier Milei no dudó ni un segundo en modificar su agenda del día para reunirse con congresistas estadounidenses tanto del partido Republicano como del Demócrata. De esta manera, como desde hace décadas, queda claro que por más que este el partido que sea en el gobierno norteamericano, la visión sobre América Latina es la misma.
Tan importante resultó la reunión, que de la comitiva también formaron parte junto con los congresistas no solo el embajador Marc Stanley, sino que además se hicieron presente la representante del Comité de Asuntos Exteriores, María Elvira Salazar, el representante del Comité de Servicios Armados, Mark Alford, y el Consejero Económico de los Estados Unidos en la embajada en Argentina, Matthew Stokes.
Este encuentro se da luego de la firma del Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación en Minerales Críticos donde estuvo presente el subsecretario del departamento de Estado de Estados Unidos, José Fernández. El mismo, como esta nueva reunión tiene un claro objetivo, frenar el avance de China en la región.
Con estas actitudes, junto con la implementación del RIGI gracias a la aprobación de la Ley Bases, no quedan dudas de las ganas que posee Javier Milei de realizar una entrega estratégica de los recursos naturales argentinos a Estados Unidos. Como gran ejemplo se puede ver que las inversiones realizadas por realizadas por Exxon Mobil, Chevron, y otras empresas en Vaca Muerta, forman parte de la obsesión de EEUU en superar en el comercio del gas sus competidores internacionales utilizando los recursos energéticos argentinos.
La política internacional de Milei genera, en contrapartida el alejamiento de Argentina en otros mercados internacionales fundamentales. Como máximo exponente de esto se encuentra el rechazo, lleno de prejuicio ideológico, al ingreso del mercado de los BRICS. Días atrás se conoció que esta alianza internacional va a apoyar la creación de un consorcio para la construcción de motores, incluidos los destinados a la industria aeronáutica, el combustible y la energía. Esto permitiría desarrollar estándares sectoriales internos y requisitos regulatorios uniformes para la industria aeronáutica entre las naciones participantes. Sin dudas, el gran beneficiado de la región con esto es Brasil, mientras Milei hace que Argentina viva a expensas de la OTAN.