Este lunes se conoció un nuevo parte médico de Juan Izquierdo, el defensor de Nacional de Uruguay que sufrió una falla cardíaca y se desplomó en la cancha en el partido ante San Pablo por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. El futbolista se encuentra internado en el mismo hospital de Brasil que ingresó aquella noche, y según la última información, enfrenta un “cuadro neurológico crítico”.
“El paciente Juan Manuel Izquierdo sigue internado en la Unidad de Terapia Intensiva desde el 22 de agosto de 2024, a las 20.55, dependiente de ventilación mecánica, con cuadro neurológico crítico”, indicó el comunicado del hospital Albert Einstein de San Pablo, firmado por los médico; el neurólogo Marcos Vinicius Tadao Fujino; el cardiólogo Carlos Vicente Serrano Junior; y el director médico, Miguel Cendoroglo Neto.
Se trata de un empeoramiento del cuadro, ya que al momento del ingreso al centro de salud el jueves por la noche los informes indicaban que Izquierdo llegó “en paro cardíaco, de inicio indeterminado, secundario a una arrítmica”. Cabe destacar que el futbolista uruguayo fue padre hace pocos días.
La esposa de Izquierdo, Selena, se expresó durante el fin de semana desde las redes sociales de su marido: "Por favor recen por él, oren, manden fuerza y buena energía. Juanma nos necesita, se que el es muy querido y todos estamos deseando que pase este momento. En casa lo espera su hijita de dos años y su hijito de 8 días. El tiene mucho por vivir. Por favor recen por él".
El incidente ocurrió en el estadio Morumbí, donde el Bolso se enfrentaba al equipo local tras empatar 0-0 en la ida. Izquierdo había empezado el partido en el banco de suplentes, pero entró al campo de juego en el entretiempo. A pocos minutos del final del partido, el futbolista empezó a trastabillar y tambalearse hacia un costado, hasta que se desplomó inconsciente en el centro de la cancha.
El personal médico del estadio le brindó atención inmediata antes de ser trasladado de urgencia en ambulancia, en medio del desconcierto y la preocupación de compañeros, rivales e hinchas. Sin embargo, una vez que fue retirado del campo, el partido se reanudó con normalidad, a pesar de que los jugadores se encontraban visiblemente afectados.
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