Los cardiólogos de todo el país resolvieron dejar de realizar operaciones durante dos días como protesta ante la falta de recomposición salarial que atraviesa el sector.
Así, durante dos días, a partir del 28 de agosto, los cardiólogos intervencionistas no realizarán ninguna colocación de stents ni de angioplastia, aunque la medida no afectará los casos extremos: las cirugías programadas son las que se verán afectadas, ya que los médicos realizarán estas prácticas si son necesarias con urgencia para los pacinetes.
La decisión universal se debe a los "honorarios bajísimos y falta de insumos y la crisis económica que atraviesa el sector de la cardiología intervencionista en Argentina", dijeron desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).
Esta medida de protesta por parte de los médicos ya se había llevado a cabo los primeros días de julio, cuando resolvieron no realizar las mismas operaciones por el plazo de dos días ante la falta de mejoras salariales y la carencia de insumos para realizar sus tareas de manera óptima.
En esa oportunidad, desde el CACI habían declarado: "Esto es una continuación de la problemática que, hace un mes y medio aproximadamente, ya habíamos planteado: nos vamos a quedar sin cardiólogos intervencionistas que coloquen stents". Ahí, habían acordado que el 13 y 14 de agosto no se colocarían stents, pero la fecha se corrió porque comenzaron a negociar.
Al no obtener respuesta, "seguimos adelante con este paro simbólico para que la gente tome conciencia de la situación crítica que estamos viviendo en la salud específicamente en el área cardiovascular", explicaron. Como factores precarizadores, señaralon el "deterioro inflacionario" que achica sus honorarios y el retraso en la entrega de insumos por parte de las obras sociales y prepagas para realizar los procedimientos, hecho que va en detrimento también de la salud de los pacientes.