El cuerpo del empresario Néstor Ariel Romero, quien se encontraba desparecido desde el 19 de agosto en Santa Cruz, fue hallado semienterrado en la ciudad de Río Gallegos. Por el crimen hay un detenido que se desempeña como suboficial del Ejército Argentino.
La última vez que Romero había sido visto con vida fue cuando salió de su casa en su camioneta junto a su perro, un bulldog francés. Al día siguiente la policía encontró al perro y el vehículo, una Ford Ranger, en cuyo interior había manchas de sangre, un vidrio roto.
Los peritos no encontraron solamente la sangre del empresario, sino también de José Daniel Cabrera Gallardo, un cabo del Ejército de 27 años. De hecho, la camioneta fue hallada a tan solo unos metros del domicilio de quien es hasta hoy el principal sospechoso por el crimen.
Al allanar su vivienda, se dectaron también manchas de sangre de la víctima y algunas pertenencias del empresario. A partir de esto, la policía decidió arrestar a Gallardo. De este modo, el caso giró de desaparición a crimen, aunque aún los investigadores deconosen cuál podría haber sido el motivo.
Según indicaron en el medio local LM Neuquén, Nelson Ariel Romero era reconocido en Río Gallegos por estar al frente de Romero Sistemas, la empresa de seguridad más importante en la Patagonia, que fuer creada por el empresario hace más de 25 años.