Después de que Joe Biden declinara su candidatura, el partido Demócrata nominó a Kamala Harris para que compita con Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En este contexto, en el marco de la convención de su partido, que tuvo lugar en Chicago, aseguró que promete ser la presidenta de todos los estadounidenses, “por el pueblo, por cada uno de los estadounidenses, acepto la nominación”.
De esta manera, adelantó algunas de sus propuestas y remarcó que no será amigable con tiranos y dictadores como Kim Jong-un, “quienes están deseando que gane Trump”. Y agregó que como presidenta, va a mantenerse firme con Ucrania y sus aliados de la OTAN.
En otro pasaje de su discurso, Kamala Harris señaló que siempre va a apoyar el derecho de Israel a su defensa. “Al mismo tiempo, lo que ha pasado en Gaza en estos diez meses es devastador. Muchas vidas perdidas (...). La escala de sufrimiento rompe el corazón”, recalcó.
No solo esto, sino que propuso regularizar a los más de once millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, mientras protege la frontera con México. “Creo que podemos hacerle justicia a nuestra herencia como nación de migrantes y reformar nuestro sistema de migración roto. Esta es mi promesa a ustedes: como presidenta traeré de vuelta la ley bipartidista para la seguridad fronteriza”, aseveró.
Además, la candidata presidencial del partido Demócrata dijo que la clase media es de donde viene, por lo que será un objetivo fundamental de su presidencia. Finalmente, Harris apuntó contra Donald Trump remarcando que no es un hombre serio. “Las consecuencias de poner a Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca son extremamente serias”, concluyó Harris.
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