Los senadores de Unión por la Patria (UxP) y la UCR se pusieron de acuerdo y aprobaron la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, la cual determina una suma extra de 8,1% para recuperar la pérdida del mes de enero, así como establece un ajuste por IPC y una cláusula gatillo si los salarios le ganan a la inflación.
Si bien la actualización por IPC ya estaba en el DNU que dictó el Gobierno para aminorar la licuadora sobre los Diputados, lo cierto es que la suma extra (que será retroactiva al mes de febrero) supone un plus con el que el Gobierno no contaba.
Asimismo, el IPC no se convertiría en un techo para los haberes jubilatorios ya que el texto agrega de forma anual un dicional del 50% de la variación entre el RIPTE (promedio de los salarios) y el IPC para habilitar la posibilidad de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico.
El proyecto venía de tener media sanción en Diputados y se aprobó en la Cámara Alta por 61 votos a favor y ocho en contra, lo que significa que se aprobó con los dos tercios. Ahora el Gobierno amenaza con vetar la ley, ya que comprometería el superávit fiscal, bastión de la actual gestión.
De esta manera, el Gobierno completa una semana fatal en cuanto a derrotas parlamentarias. Al comienzo de la semana el Gobierno sufrió un revés por la designación de Lousteau al frente de la Comisión Bicameral de Inteligencia y luego recibió el golpe que significó el rechazo del DNU de la SIDE en Diputados.