Una escena tristemente repetida muy seguido en Brasil se volvió a ver anoche, cuando Atlético Mineiro recibió a San Lorenzo por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. Más allá del resultado deportivo, que terminó en derrota para los argentinos, la policía militar del país vecino reprimió de manera brutal a la hinchada visitante en plena tribuna y los gases llegaron hasta el campo de juego.
El enfrentamiento comenzó cuando las fuerzas de seguridad brasileñas intentaron dispersar a los aficionados de San Lorenzo instalados en una de las esquinas del estadio, aunque no se sabe qué fue lo que inició el conflicto. El desarrollo normal del partido se vio interrumpido momentáneamente, pero fue reanudado mientras la policía cercaba la zona de los hinchas visitantes.
Según se puede ver en las imágenes, los agentes emplearon bombas de gas lacrimógeno y bastones, provocando una reacción tumultuosa entre los seguidores argentinos que intentaron defenderse y dispersarse del lugar. Insolitamente, eso no solo afectó a los hinchas, sino también a los jugadores de ambos equipos.
Tras los disturbios, los hinchas permanecieron inmóviles en un rincón del estadio, en una aparente señal de querer poner fin a los altercados. Sin embargo, a pesar de que no hubo acciones concretas de violencia por ese lado, la policía se llevó detenidos a cuatro simpatizantes de San Lorenzo, que fueron liberados en las últimas horas.
Cabe destacar que no se trata de un fenómeno aislado en los encuentros entre equipos argentinos y brasileños, ya que las intervenciones policiales desmedidas han sido recurrentes en el último tiempo, como en el partido de la Selección Argentina por Eliminatorias, la previa de la final de la Libertadores que jugó Boca y muchos otros casos similares del último tiempo.
Pero además de toda esta situación, también suelen ser recurrentes las sanciones contra clubes argentinos debido a gestos racistas de los hinchas hacia los brasileños. Más allá de que en principio se trata de una medida correcta, se ha ido desfigurando debido a la doble vara que se ve con otro tipo de situaciones que no ven sanciones, como la violencia policial o la rotura de billetes de pesos, como burla a la economía del país.
En este contexto, se conocieron imagenes de hinchas del Atlético Mineiro haciendo los mismos gestos racistas que muchas veces terminan en sanciones para clubes e hinchas argentinos: la rascadura de axilas que pretende asemejar a un mono. Es un buen material que dejaría muy expuesta a la CONMEBOL si no actuara de la misma manera que suele hacerlo cuando el agredido es brasileño.
"La CONMEBOL es muy exigente con los equipos argentinos. De hecho, nosotros tuvimos una multa de 150 mil dólares por gestos racistas que obviamente fueron condenados, pero parece que no hay correspondencia con la severidad que tienen con los equipos de Brasil", declaró el tesorero de San Lorenzo, Leandro Goroyesky.