En la provincia de Buenos Aires, las localidades de la comarca serrana reportaron muy bajas temperaturas que apenas superan los 3 grados de máxima y que, por distintas condiciones meteorológicas, permitieron la caída de nieve. Tal fue el caso de las localidades de Bahía Blanca y Sierra de la Ventana, que amanecieron cubiertas por un manto nevado.
Poco después del amanecer, comenzó a nevar con infrecuente intensidad en la comarca de Sierra de la Ventana, a poco más de 550 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. En el caso de Bahía Blanca, los vecinos de esa ciudad reportaron también una leve nevada que se registra por primera vez después de ocho años.
Según informan medios digitales de la zona, la caída de nieve en Sierra de la Ventana muestra una acumulación mayor a las que se observó en este invierno. Al momento de la caída del agua helada los termómetros marcaban entre 3 y 4 grados bajo cero. Al mediodía la temperatura llegó a 1,7 grados y el pronóstico preveía una máxima de 5 grados.
El Municipio de Tornquist, donde se encuentra Sierra de la Ventana, emitió un comunicado pidiendo extrema precaución al transitar por la Ruta Provincial 76, especialmente en el tramo del Abra de la Ventana, donde la nieve acumulada complicó las condiciones de circulación. “Estamos con un poco de disfrute y un poco de trabajo de prevención. La nieve llama mucho, pero hay una cuota de peligro en la ruta”, explicó la delegada de Villa Ventana, Florencia Testa.
Sierra de la Ventana tuvo esta temporada invernal varias nevadas y heladas fuertes. Hacia fines de agosto y en la primera semana de julio hubo una ola que también cubrió con este fenómeno los campos y las sierras características de la región. De acuerdo al pronóstico del Servicio Meteorólogo Nacional (SMN), la nieve podría seguir cayendo, aunque también puede que haya lluvias.
Todos estos bajos registros y las contingencias climáticas se explican por la presencia de una ciclogénesis. Se trata de un centro de baja presión en la atmósfera que se conforma por frentes estacionados o cálidos, lo que provoca generalmente ráfagas y lluvias, además de descensos marcados de la temperatura y nevadas, como estas.