Maravillosa, orgánica y espontánea son los calificativos que usa un militante de la Juventud de La Libertad Avanza para definir la estrategia de comunicación del oficialismo en redes sociales, a las cuales considera la vía de comunicación “más democrática y plural que puede haber”. Un ideal a tono con la defensa de la libertad proclamada por el Gobierno que entra en profunda contradicción con el doxeo, las amenazas y el hostigamiento virtual del que no se salvan ni los propios.
Desde que Daniel Parisini, más conocido como Gordo Dan, “predijo” la salida de dos funcionarios en su característico tono agresivo, el tema no dejó de dar que hablar. En paralelo, un pormenorizado informe de la Revista Crisis dio cuenta de graves amenazas de muerte contra una serie de personas que habían osado revelar la identidad de algún tuitero libertario, disentir con la línea de Javier y Karina Milei o simplemente publicar sus opiniones.
Mientras tanto, el oficialismo sigue esquivando con éxito la discusión parlamentaria del DNU que otorgó $100 mil millones a la SIDE, fondos que gestionaría Santiago Caputo, entre otras cosas, para robustecer el patrullaje libertario en las redes.
Hacia adentro: represalias y manejos mafiosos en las entrañas de LLA
Mila Zurbriggen se chocó de frente con la furia libertaria virtual cuando decidió irse de La Libertad Avanza, pero las amenazas e insultos que recibió al salir no eran más que una continuación de lo que había visto desde adentro. “El partido te va sumergiendo psicológicamente en un manejo muy sectario, donde si alguien no piensa como el presidente, no piensa como su hermana o no está de acuerdo en algo se les va a poner en contra todo el frente político, lo van a dejar de lado y por supuesto se va a comer el troll Center acosándolo 24/7”, repasa la exmilitante de LLA en diálogo con Diario Con Vos.
“Todos los días pasaba algo, todos los días teníamos que estar preocupados. Lo que pasa mucho es que tanto Karina como Javier, cuando vos tenés algún disenso, te excluyen del espacio y hacen que los demás te excluyan. Muchos, para correrte en esa competencia caníbal propia del frente, lo que hacían era ir a decir una mentira de vos. Como decirte que Fulanito miente sobre Pepito diciéndole a Karina que Pepito está hablando con Larreta. Entonces todos tenían miedo, todos tenían ansiedad, todos vivían pisándose. Se mataban hacia adentro de las maneras más crueles que te puedas imaginar”, relata.
Al hacer caso a su “hartazgo psicológico” y salir, lo que recibió fue “un escrache masivo (en redes) además de múltiples amenazas anónimas de muerte” al punto de necesitar custodia policial en su casa. “Ellos se posicionaron como que no eran como la casta, porque una de las cosas que a la sociedad le indignaban eran los manejos mafiosos, la persecución política y del periodismo, y son cosas que este frente hace impunemente”, señala.
Hacia afuera: cómo funciona el acoso libertario en redes
Quienes tuvieron la “suerte” de ser blanco de los trolls libertarios suelen identificar un modus operandi similar. Primero, te expone e insulta algún tuitero conocido, como el Gordo Dan, El Trumpista o Juan Doe, entre otros. Después, la lluvia de trolls es avasallante. La diputada bonaerense Constanza Moragues recuerda haber bloqueado un estimado de 3.500 usuarios hasta terminar alejándose de las redes.
Primero, te expone e insulta algún tuitero conocido, como el Gordo Dan, El Trumpista o Juan Doe, entre otros. Después, la lluvia de trolls es avasallante.
Además, distinguen dos columnas principales: por un lado, el grupo de usuarios vinculados con Parisini y, por el otro, los que integraban el space de Twitter conocido como KFC que está al mando de Federico Javier Gorga, una persona que vive en el exterior y se dedica a enviar amenazas de muerte por MercadoLibre y hacer públicas las direcciones o datos bancarios de quienes le caigan en la mira. “Mi objetivo es lograr que alguien se suicide”, lanzó Gorga en alguno de sus spaces.
A Ayelén Romano le enviaban videos pornográficos, le colgaron un pasacalles intimidante en su cuadra, le mandaron gente a su casa en repetidas ocasiones y crearon spaces titulados “paja grupal escuchando la voz de Aye”. La astróloga había “pecado” de publicar un tuit feminista que a Parisini “no le gustó”. A día de hoy, la cuenta de KFC sigue compartiendo la dirección de la joven públicamente.
En conversación con este medio, un miembro de la Juventud de LLA reconoce que algunos de los usuarios identificados como liberales cumplen un rol en la estrategia comunicacional del Gobierno, aunque niega que sea algo orquestado y financiado. “La mayoría no trabaja en Casa Rosada o sea, no trabajan formalmente. En general creo que son todos… algunos son ad honorem, trabajan en otros lados y suelen estar ahí en Rosada con el tema de la estrategia comunicacional, creo que es por ahí”, dice sin mucha seguridad.
Consultado puntualmente por Parisini, contesta no saber “particularmente si tiene algún rol asignado dentro de la comunicación del Gobierno”, aunque sí sabe que “él colabora” brindando “una asesoría mucho más verbal y tácita”. En ese sentido, sostiene que “hay un equipo de comunicación, efectivamente, el cual es asesorado por mucha gente así tipo medio al tuntún de ir, charlar, ver cómo se hace”. De todos modos, garantiza que es más espontáneo y orgánico “de lo que parece”, además de que el trazado de esa estrategia “no nos cuesta un peso”.
De tener un vínculo económico con el Gobierno, tanto el Gordo Dan como la amplia mayoría de los soldados digitales libertarios lo mantienen en secreto, por ahora. Puntualmente de Parisini, llama la atención un documento hecho público en redes sociales en el que consta que finalizó su relación laboral con el Centro Nacional de Genética Médica del Instituto Malbrán en septiembre de 2023, justo un mes después del triunfo mileísta en las PASO.
Aunque su nombre resonó mucho más en los últimos meses, fue calificado por las redes oficiales de La Libertad Avanza como “un dirigente político de nuestro espacio” ya en noviembre de 2021 y había sido candidato a diputado de LLA por CABA hasta que presentó su renuncia a dicha candidatura hacia el 11 de julio de 2023.
¿Espontaneidad o coordinación financiada?
Agobiada por las amenazas que recibió por redes en abril, Ayelén Romano encontró un canal de comunicación con el Ministerio de Seguridad. “Cuando empezaron a aparecer en mi hogar y mandarme cosas, yo recibí ayuda de distintas personas, y una de esas tuvo llegada a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ella no solamente le dijo que no me iba a ayudar, sino que advirtió a alguien que tiene contacto con esta gente para que se pongan a resguardo”, asegura.
A los ojos de Mila Zurbriggen, la dinámica tuitera es algo mucho más orquestado de lo que plantea el joven libertario y se puede rastrear hacia los tiempos de la campaña electoral, mostrando un particular giro desde las elecciones legislativas. “Antes los tuiteros publicaban lo que querían, no tenían una coordinación, no tenían una bajada de línea. Sin embargo, a partir de 2021 eso cambió”.
“Recuerdo que yo quería conversar con alguno y preguntarle por dónde venía la cuestión, y era como que evitaban hablar de quién les pagaba. Pero yo he visto claramente que fueron uno a uno siendo comprados, y lo vi en su momento con mucho dolor, porque me parecía que era un movimiento que tenía mucha objetividad, que no tenía esta cosa de adoctrinamiento y de pronto empezó a ser un frente vertical”, agrega.
Antes los tuiteros publicaban lo que querían, no tenían una coordinación, no tenían una bajada de línea. Sin embargo, a partir de 2021 eso cambió.
Corría la campaña de 2021 cuando en un acto político Mila se encontró con un usuario cercano a Parisini, a quien le planteó su inquietud frente al cambio de espíritu que percibía en la militancia digital. “Y bueno, todos son iguales, hay que agarrar al que te paga”, es la respuesta que recuerda haber recibido. “La agencia de (Fernando) Cerimedo era la que más movía los trolls, pero también por otro lado la figura de Santi Caputo siempre estuvo escondida, moviéndose entre las sombras”, reconstruye.
Contrariamente, el integrante de la juventud de LLA argumenta que, con la cantidad de plata que se gana en redes, ningún tuitero con interacciones suficientes se conformaría con un salario del Ejecutivo. “Twitter paga muy bien, al punto tal que si vos más o menos conocés el esquema salarial de la Casa Rosada te darías cuenta que lo que un chico ganaría sería, no sé, la ganancia de menos de una semana en Twitter. Para un tuitero que tiene tracción, o sea, que tiene más de 3 millones de interacciones por mes, que no es tanto, Twitter abona muy bien. Conozco gente que gana $2.000 por mes o más”.
De otra forma, continúa, “el Gobierno estaría pagando un gasto muy alto, porque para competir con lo que paga Twitter... Es mucho más independiente de lo que parece. Pasa que hay un sistema de replicación que sí es verdad que muchos quisieron adoptar, que es replicar casi textual muchas noticias para darle más fuerza y me parece bien, pero bueno, es verdad que en la dinámica puede parecer que hay un troll center. A mí no me consta, todo lo contrario, creo que es mucho más espontáneo de lo que parece”.
Ayelén Romano se dedica a la astrología y suma casi 143 mil seguidores en redes. “Yo tengo la cuenta monetizada y tengo una cantidad bestial de impresiones, porque mi cuenta es de trabajo, y Twitter te paga dos pesos. Además, lo que he notado es que, puertas para adentro, esta gente por dos pesos manda a matar a la madre. Se traicionan entre todos constantemente, y lo sé porque hasta hace poco tuve amigos que estaban ahí”.
Constanza Moragues y la traición que no fue
Amenazas de muerte, imágenes de gente apuñalada, la filtración de la dirección de su madre y un asalto a su casa mientras ella no estaba fue lo que recibió Constanza Moragues por supuestamente votar a favor de un endeudamiento propuesto por el oficialismo bonaerense en la Legislatura provincial. Entre los usuarios conocidos que la escracharon se cuenta el diputado Agustín Romo, quien la tildó de “traidora” que se fue “con Massa”.
“Esto te lo vamos a cobrar”, “no vas a poder dormir”, “sabemos dónde vivís”, le escribían por las redes. “A partir de ahí se va todo a otro nivel, porque publican la dirección de mi casa, publican la dirección de la casa de mi mamá. Tuve un episodio en el que entraron a mi departamento y estuve con custodia porque estaba amenazada de muerte”, repasa Moragues en conversación con Diario Con Vos.
El bloque de la diputada no sólo no votó a favor de la toma de deuda sino que ella ni siquiera estuvo presente durante la sesión. Lo que sí sucedió en esas sesiones extraordinarias del 28 y 29 de diciembre fue la creación de una “Secretaría de Participación Ciudadana” en el ámbito de la Legislatura. La propuesta no vino de parte de Unión por la Patria, sino del bloque de La Libertad Avanza.
“Esto es traducido, crear más Estado y con la tuya, hacer estructura estatal, que es todo lo que aborrece LLA”, evalúa Moragues. La propuesta la hizo Nahuel Sotelo, el titular del bloque libertario, al pedir al presidente de la Cámara apartarse del reglamento para tratar “sobre tablas del expediente D/3650/23-24”, que daba origen a la mencionada Secretaría.
Enseguida, Sotelo propuso designar “Prosecretario de Participación Ciudadana” a Matías de Urraza, un asesor legislativo que trabajó para el Frente Renovador y que en el último tiempo se acercó al bloque liberal.
“Me hace mucho ruido que, mientras se nos difama con una mentira, lo que sí es verdad es que se creó Estado por propuesta del diputado Nahuel Sotelo, quien propone crear una secretaría y nombrar a los amigos de LLA. De esto nadie habla y sin embargo nosotros estamos tachados de ser los traidores que le acompañan todo a Kicillof”, protesta Constanza Moragues. Diario Con Vos intentó comunicarse con Sotelo para conocer los fundamentos de la Secretaría propuesta, pero para el cierre de esta nota no hubo respuesta.
Volviendo al acoso que sufrió por ese entonces en redes, la legisladora evalúa que “es perverso y hay que denunciarlo, porque además es ejercido desde el Estado, justamente desde un espacio que dijo que veníamos a hacer todo distinto, a cambiar las viejas prácticas de la política”, y sentencia: “Yo no veo ninguna diferencia entre esto y lo que hacía La Cámpora en su momento, disciplinando a gente que no opinaba lo mismo que ellos”.
“Como sociedad -redondea Moragues- tenemos un problema bastante grave con el tema de la verdad. No es un problema exclusivo de La Libertad Avanza, pero ellos lo ponen de manifiesto porque son un fraude como espacio: dicen que vienen a defender libertades que después atacan”.