De acuerdo a los datos que arrojó el reciente informe de la consultora Scentia, las ventas en supermercados y autoservicios se derrumbaron un 16,1% en julio, respecto al mismo mes del año pasado y no hay señales de recuperación para el consumo.
Se trata de la mayor caída registrada en lo que va del año, que además, justo se da en el mes en el que ya se cobraron los aguinaldos. De esta manera, no se avizoran mejoras en adelante, y marca un escenario aun más preocupante para el sector.
Los rubros más afectados por la caída del consumo fueron fueron las bebidas con alcohol, las cuales cayeron un 25,2%; y los productos impulsivos (como las golosinas), cuyas ventas bajaron un 25,5%; y las bebidas sin alcohol completan el podio con una caída del 23,7%.
Le siguieron higiene y comsética con 20,9%; limpieza de ropa y hogar un 17,9%; alimentos de desayuno y merienda se contrajeron un 12,6%; alimentación un 9,6% y los alimentos perecederos un 7,3%.
Frente a esta situación los supermercados están apelando a todo tipo de estrategias para lograr atenuar esta tendencia. En este sentido, es muy común entrar a supermercado y ver los productos con promociones y descuentos, mecanismos que buscan evitar que las ventas sigan cayendo.