Debido a la posibilidad de que Irán lleve a cabo el ataque contra Israel, tal y como lo ha prometido, la frontera entre el Estado judío y el Líbano se encuentra en máxima tensión. En ese sentido, Teherán maneja el factor sorpresa. Según indicaron, se escucharon fuertes estampidos de aviones israelíes que sobrevolaban el centro de Beirut antes del discurso de Nasrallah.
Además, esta mañana se intensificó el intercambio de disparos, luego de que Hezbollah lanzara varios drones en dirección a varios objetivos militares en ciudades del norte de Israel. Uno de ellos, que causó varios heridos en la ciudad de Nahiriya, finalmente fue interceptado. A su vez, el Estado israelí atacó un edificio en el sur del Líbano y mató a cinco personas.
Tras los asesinatos de Fuad Shukr y el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, quien murió la semana pasada en un atentado llevado a cabo por Israel en Teherán, la frontera mencionada anteriormente espera una respuesta tanto de Hezbollah como de Irán.
Por este motivo, el líder supremo iraní Alí Jamenei prometió a Israel una respuesta dolorosa. Hezbollah sostiene que puede contar con cien mil combatientes activos en el Líbano. También aseguran que puede contar con una fuerza de miles de combatientes y fuerzas auxiliares.
El último regreso israelí al Líbano causó la guerra de 2006. En la periferia sur de Beirut el cuartel general de Hezbollah está ya casi reconstruido tras los bombardeos aéreos israelíes de entonces. La fuerza principal de Hezbollah es que cuenta con el apoyo de gran parte de la comunidad musulmana shiíta libanesa.