Entre la multiplicidad de historias que derivaron de las escandalosas revelaciones de Fabiola Yañez, en medio de la investigación por violencia de género contra Alberto Fernández, llamó la atención la que atañe a Calabaza, un perro de raza Pomerania que pertenecía a la exprimera dama y del que debió desprenderse por presión de Fernández.
La mascota actualmente se encuentra bajo el cuidado de un familiar de Yañez, a quien lo tuvo que regalar después de una pelea conyugal.
Según informó Infobae, Yañez tuvo que ceder porque Calabaza se llevaba mal con Dylan, el popular perro de raza collie que acompaña al ex jefe de Estado desde antes de que acceda a la Casa Rosada y a la Quinta presidencial de Olivos.
El desenlace de la historia, que surge del entorno de la propia Fabiola, implicó tristeza para ella, ya que tuvo que desprenderse de su mascota. El Pomerania es una raza de perro pequeña, conocida por su aspecto encantador. Pertenecen al grupo de los perros de tipo Spitz, y se destacan por su abundante pelaje esponjoso, que les da una apariencia de bola de peluche.
El episodio de Calabaza forma parte de una anécdota enmarcada en el relato que la ex primera dama comenzó a desglosar en la última semana sobre su conflictiva convivencia con el ex presidente, que ella misma describió como insoportable por la violencia y las agresiones físicas y simbólicas que debió soportar, de acuerdo a la denuncia que plasmó ante la Justicia Federal.
La historia de su perro Pomerania no forma parte de la exposición que realizó hasta el momento, en distintas oportunidades, ante los funcionarios judiciales que están a cargo de la investigación, aunque se inscriben en la descripción de maltratos que ha enumerado en los últimos días.