El conflicto aceitero no cede y ya van cuatro días consecutivos de paro en los puertos y plantas industriales de la zona del Gran Rosario, desde donde se exportan granos y derivados que representan más de la mitad de las divisas que ingresan al país, tras no alcanzarse un acuerdo paritario entre los sindicatos y las cámaras empresarias del sector.
De esta manera, el Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) continúan llevando a cabo la medida de fuerza que paraliza las terminales exportadoras rosarinas.
"Ante la falta de voluntad de negociación por parte de los empresarios en el marco de la revisión paritaria, continuamos con la medida de fuerza por 24hs más. Seguimos firmes en esta lucha!", indicó ayer el SOEA en su página oficial de Facebook.
Según indicó el diario Página/12 en su portal, el secretario general del SOEA, Marco Pozzi, explicó que "la discusión del sueldo viene desde hace un mes" y detallo que los sindicatos pidieron "$1.550.000 de salario mínimo y vital para cubrir las necesidades a partir de julio", mientras que "las empresas vinieron con una propuesta después de 3 reuniones que realmente era muy baja y no llegaba a $1.400.000".
Paro: la posición empresaria
Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) sostuvo que "los sindicatos siguen sin atender" y que "la industria aceitera se lamenta profundamente la falta de diálogo y voluntad real de llegar a un acuerdo. Es menester levantar la medida de fuerza para retornar a la mesa de negociación".
"Esta falta de vocación gremial le sigue descontando ingresos a miles de trabajadores aceiteros, que se sorprenderán al ver menguados sus ingresos a fin de este mes", marcó Ciara-CEC en un comunicado.
Además, el escrito hace mención a los transportistas que no pueden descargar los granos: "Hay un solo responsable para los males que sufrirán sus familias este mes: los líderes sindicales, que tomaron medidas de fuerza intempestivas, sabiendo que nadie podía evitar que colapsen las rutas y las terminales. El daño económico a miles de transportistas y vecinos es absolutamente mayor a cualquier pretensión salarial real".
La industria insiste con una oferta de aumento supera la expectativa inflacionaria de los próximos meses: 12% a julio y 5% a septiembre, que acumulan 94% sobre una inflación proyectada menor, indicó Ciara-CEC.