Las proyecciones de una cosecha récord de maíz y un gran ingreso de dólares al país por exportaciones del cereal quedaron definitivamente en el olvido. La aparición de la plaga de chicharrita, que propaga la enfermedad del "achaparramiento del maíz" y la baja de los precios internacionales desvalorizó la producción del cereal en US$ 5.700 millones, indicó la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba)
"El spiroplasma en conjunto con condiciones climáticas adversas en algunas zonas productivas, se llevó consigo la posibilidad de materializar una campaña récord de maíz para Argentina durante el ciclo 2023/24", explicó la Bccba.
De esta manera, de las 59 millones de toneladas que se esperaban producir, ahora son apenas 47,5 millones de toneladas, lo que implica una caída del 20%.
Además, entre la siembra y la trilla del cereal, el precio de exportación promedio disminuyó US$ 62 por tonelada, pasando de US$ 245 a US$ 183 por tonelada.
Así, este combo "chicharrita-precios" provocaron que "los ingresos teóricos totales para todos los actores de la cadena a nivel nacional (incluido los derechos de exportación) se reduzcan en US$ 5.760 millones", sostuvo la Bccba.
No solo maíz: la soja también
Si bien no fue afectada por la chicharrita, la soja también se desvalorizó por la caída de los precios internacionales, que se encuentran en su nivel más bajo en cuatro años.
Desde la cosecha, el precio de exportación de la oleaginosa ha caído US$ 40 por tonelada, provocando que dicha producción haya sufrido una pérdida por un valor equivalente a US$ 1.345 millones, marcó la Bccba.
Además, a la fecha hay 32,7 millones de toneladas se encuentran sin precio, quedando expuestas a la volatilidad del mercado
De hecho, en mayo el precio disponible promedio en dólares se posicionó en US$ 310 por tonelada, US$ 3 por encima del promedio del corriente mes. De esta manera, "los ingresos teóricos de los tenedores de soja, una vez descontados los derechos de exportación y los gastos comerciales, se han reducido en US$ 100 millones".
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