Este miércoles detuvieron a una mujer de 36 años acusada de profanar una tumba en el cementerio de la ciudad cordobesa de San Francisco. Lo curioso de esto es que la señora utilizó el cadáver para cortarle dos dedos. Por este motivo, la Justicia sospecha que se trata de una brujería por encargo.
Tras un llamado al 911, la policía acudió al lugar y encontró a una mujer arrodillada. Además, la señora tenía una tijera de podar en la mano en una zona alejada del sector de nichos y mausoleos que tiene el cementerio. Por si fuera poco, también había una pala, tierra removida alrededor de la sospechosa y la tapa de un féretro abierto.
Dentro del cajón estaba el cuerpo en descomposición de una mujer, a la cual le había amputado los dedos índices de las manos. Cabe destacar que la mujer detenida es una vecina de la zona, exempleada de una empresa tercerizadora de limpieza y una ART. Luego del incidente la imputaron por el delito de daño calificado. Debido a esto fue enviada en primera instancia al área de Salud Mental del Hospital Iturraspe.
El fiscal Oscar Greco, quien se encarga de llevar el caso, ordenó secuestrar la tijera de podar, una pala de punta y un teléfono celular marca Samsung J7 que tenía en su poder la imputada cuando la descubrieron realizando la profanación del cadáver en le cementerio. La principal hipótesis es que se trata de una brujería por encargo, aunque hasta el momento no está confirmado.
Llamativamente, en Argentina no es considerado un delito el robo de cadáveres en cementerios. "Nuestro Código Penal hace alusión a la sustracción de cuerpos pero sólo si es extorsiva, es decir, si se pide dinero a cambio", explicaron. En ese sentido, la Ley N° 11.179 dice en su artículo 171 que sufrirá prisión de dos a seis años el que sustrajere un cadáver para hacerse pagar su devolución-