Tras conocerse la denuncia de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández por presunta violencia de género, Juan Grabois se manifestó de manera contundente sobre el expresidente y aseguró que no lo sorprendió la noticia porque "de los inmorales usualmente salen acciones inmorales". En este sentido, realizó una profunda crítica al espacio peronista que gobernó hasta el año pasado.
"Yo no me enteré hoy de que Alberto Fernández era Alberto Fernández. De los inmorales usualmente salen acciones inmorales. Si no es esto, es otra cosa. Alcoyana alcoyana. Vos tampoco te enteraste hoy compañero dirigente o exfuncionario. No te hagas el gil", aseguró Grabois en un extenso tuit, interpelando a sus compañeros.
En este sentido, agregó que "en términos éticos, rige acompañar a la víctima. En términos jurídicos, rige el principio de inocencia. En términos políticos, rige el NO TE HAGAS EL BOLUDO". "Muchas veces la necesidad de sobreactuar indignaciones tardías es directamente proporcional a las complicidades oportunas. Hay algunas exfuncionarias - que le decían en la cara a las compañeras 'este ministerio no atiende víctimas' cuando pedían ayuda- que no practicarán el machismo, pero sí un clasismo y una frivolidad repugnante. Tienen la cara de hormigón armado", siguió Grabois.
En la misma línea, afirmó que en el gobierno hubo "gente que nunca hizo nada (gratis) por nadie, pero ni les dio vergüenza ser albertistas antes para usufructuar algún cargo ni les da vergüenza pontificar ahora cómo si fueran héroes de la patria. "Así opera la muy conveniente deconstrucción de cualquier sentido de culpa y responsabilidad”, añadió y remarcó que “nada de eso anula la necesidad de instituciones y políticas públicas para las mujeres”.
"Al señor Fernández lo voté sabiendo -poco más, poco menos- que no era digno de la investidura presidencial argentina", aunque dijo que "lo volvería a votar porque en ese momento era la mejor alternativa posible. No era un dilema moral, era una opción política dentro de un marco limitado. Así fue durante las últimas tres elecciones nacionales", sumó.
En ese repaso histórico, aseguró que "no quería saber nada" con Daniel Scioli en 2015, "pero cuando se lo eligió lo llamamos a votar". "Nosotros lloramos en 2019 el día que nuestra estrategia se hizo polvo con el anuncio de CFK sobre Alberto, pero cuando no quedó opción lo llamamos a votar. Nosotros enfrentamos a Massa el día que las cúpulas lo eligieron, pero cuando no quedó opción lo llamamos a votar", siguió.
Con Scioli, Alberto y Massa sabía que estaba apoyando a un indigno, pero que atrás de ese indigno estaba el movimiento nacional y que enfrente estaba la oligarquía hambreadora
De todas maneras, explicó que "si hubiera una máquina del tiempo, volvería a hacer las tres cosas" porque "en los tres casos sabía que estaba apoyando a un indigno, pero que atrás de ese indigno estaba el movimiento nacional y que enfrente estaba la oligarquía hambreadora". "Muchas veces en la vida hay que elegir en base a opciones reducidas, a una situación que no podemos determinar, que escapa a nuestra voluntad. El problema es creerte que el sapo que te comiste es un San Martín que elegiste".
"Nosotros no éramos los únicos que sabíamos que Scioli, Alberto y Massa eran indignos de la investidura por sus permanentes claudicaciones, inmoralidades y panquequeos ¿siempre hace falta que estalle algún escándalo para dar el patético espectáculo de diferenciarse para salvar la ropa?", afirmó Grabois, y agregó que "la fórmula es simple: no mas candidatos indignos de la investidura por ineptos, panqueques, ladris o tibios".
Luego buscó animar a la militancia, sobre todo a la juventud, con un mensaje de esperanza de cara al futuro y de no quedarse lamentándose por los errores del pasado: "Que este tiempo infame de la argentina injusticialista al menos destape todas las ollas sobre todos los temas: si algunos justos caen por los pecadores, vale la pena porque si nuestro campo político no se purga un poco (...) va a ser todo muy difícil. Va a seguir habiéndolos (...), pero que dejen de ser nuestros candidatos y ministros".
"¿Saben de quien depende eso? De cada uno de nosotros. Que dejemos de jugar al TEG y banquemos a los que se la bancaron siempre. Que confiemos en la gente confiable porque ya demostró que es capaz de jugarse la cabeza por el pueblo, el movimiento, la patria. Pongamos las manos en el fuego por nuestras convicciones y no dejemos de creer en nuestros compañeros, porque esa sería la verdadera derrota", cerró Grabois.