Tras 15 años en el cargo, la primera ministra de Bangladesh Sheikh Hasina huyó en helicóptero luego de una brutal jornada de disturbios, en medio de un levantamiento popular que dejó más de 300 muertos en el último mes. El jefe del ejército anunció que los militares formarán un gobierno interino hasta que se normalice la situación.
Hasina había intentado desde principios de julio sofocar las protestas en todo el país contra su gobierno, pero huyó tras una brutal jornada de disturbios el domingo en la que murieron casi 100 personas. Tras esta situación, renunció y huyó hacia el país vecino India en un helicóptero militar.
Las protestas empezaron a inicios de julio por movimientos estudiantiles que exigían la derogación de una ley que fijaba cuotas para asignar empleos en la Administración Pública. Además, se sumó la reintroducción de un sistema de cuotas que reservaba el 30% de los empleos públicos a familiares de veteranos que combatieron en la guerra de independencia de Bangladesh contra Pakistán en 1971.
Esas fueron las chispas que generaron ó masivas manifestaciones que fueron acrecentandose cada vez más, y que al día de hoy dejó un saldo de 300 muertos, de los cuales 94 fueron durante la jornada de protestas de ayer.
En cadena nacional, el jefe del ejército de Bangladesh, Waker-Uz-Zaman, confirmó esta mañana que Hasina había renunciado y que los militares formarían un gobierno interino: “El país ha sufrido mucho, la economía se ha resentido, muchas personas han muerto… es hora de poner fin a la violencia. Espero que tras mi discurso la situación mejore”.
Tras la noticia, se registraron festejos en las calles, al punto de que la televisión de Bangladeh mostró imágenes de multitudes corriendo hacia la residencia oficial, donde terminaron irrumpiendo mientras celebraban. Otros, destrozaron una estatua del padre de Hasina, el jeque Mujibur Rahma, héroe de la independencia del país en 1971.
Los militares declararon el estado de emergencia en enero de 2007, tras una agitación política generalizada, e instauraron un gobierno provisional respaldado por el ejército durante dos años. En 2009 llegó al poder Sheikh Hasina, quien ya había estado al frente entre 1996 y 2001.
En enero de este año fue reelegida para su cuarto mandato, aunque las elecciones estuvieron salpicadas por la persecusión a opositores, lo que puso en duda la libertad y justicia de los comicios. A los inicios de su carrera, se presentaba como una defensora y promotora de la democracia, pero con el paso del tiempo sus rivales la han acusado de autócrata.
Es la mandataria que más tiempo ha gobernado Bangladesh, pero su gobierno fue acusado por grupos de derechos humanos de utilizar indebidamente las instituciones del Estado para afianzarse en el poder y acabar con la disidencia, entre otras cosas mediante ejecuciones extrajudiciales de activistas de la oposición.