Las ventas minoristas en las pymes cayeron 15,7% en julio en relación al mismo mes del 2023. De esta manera, acumularon una baja del 17% en los primeros siete meses del 2024. No solo esto, sino que, en la comparación mensual, se retrajeron 1,6% en relación con junio, según el análisis que hizo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que mostró que el consumo sigue bajando.
En este sentido, los siete rubros medidos registraron bajas en la actividad durante el séptimo mes del año y los sectores de farmacias y perfumerías fueron los más golpeados. Además, en los alimentos y bebidas, a los que destinan la mayor parte de sus ingresos los sectores más vulnerables, la caída fue del 20,9% en la comparación interanual.
“El principal problema de los comercios minoristas en julio fue la falta de ventas y los altos costos de producción, donde las empresas reclaman la necesidad de reducir impuestos nacionales, provinciales y municipales para devolver la rentabilidad al sector”, subrayaron desde la CAME.
No solo esto, sino que recalcaron que si bien los planes de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al mercado advirtieron que es poco, porque la gente está menos dispuesta a endeudarse, especialmente si las cuotas conllevan interés, aunque este sea pequeño. “Las pymes están intentando mantenerse a flote en un contexto económico financiero muy complejo”, concluyeron.
Los siete rubros medidos fueron en perfumerías, con caídas interanuales del 32,6%; farmacias, con bajas del 26,4%; alimentos y bebidas, que se desplomaron un 20,9% interanual; bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, con un declive del 16,1%; calzado y marroquinería, con un descenso del 8,8% interanual; ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción, que disminuyeron 11,1% y textil e indumentaria, que bajaron un 3,8%.
Más Información
