La vicepresidente Kamala Harris obtuvo la nominación presidencial del Partido Demócrata para las elecciones de noviembre en las que enfrentara al republicano Donald Trump. Harris fue la única que se presentó ante los más de cuatro mil delegados demócratas que la definieron como candidata del partido.
"Me siento honrada de ser la aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos", dijo Kamala Harris, luego de conseguir el apoyo de más de la mitad de los delegados, quienes la eligieron mediante sufragio electrónico.
Kamala Harris, quien tomó el control del Partido Demócrata desde que Biden dio un paso al costado, tendrá una semana en donde recorrerá siete estados del país. La acompañará su candidato a vice que será anunciado a la brevedad.
Harris tendrá menos de 100 días para convencer a los estadounidenses de que es mejor opción para la presidencia que Donald Trump. "No va a ser fácil, pero vamos a llegar, y, como su futura presidenta, sé que estaremos a la altura del desafío", dijo durante una transmición en vivo en un acto de campaña.
A pesar de ello, corre con ventaja presupuestaria. La sumamente exitosa campaña financiera del Partido Demócrata logró capturar cerca de 310 millones de dólares para la candidatura de Kamala Harris. Más del doble que lo conseguido por Trump.
La mayor parte de los fondos, alrededor de 200 millones, se obtuvieron luego de que Biden pusiera fin a su intento de reelección. Según dicen los observadores, los demócratas recibieron un viento de cola desde que Harris reemplazó a Biden; aun así, las encuestas indican que Trump todavía mantiene la ventaja.