Luego de abandonar el combate ante la argelina Imane Khelif en apenas 46 segundos, la italiana Angela Carini decidió colgar los guantes y retirarse definitivamente del boxeo. "Digo adiós al boxeo", dijo la deportista de 25 años al medio italiano La Stampa, tras su polémica eliminación en los que eran sus primeros juegos olímpicos.
El retiro de la italiana puso el dedo en la llaga sobre un tema controversial y desató los prejuicios de los sectores conservadores, con intervenciones de Giorgia Meloni, Donald Trump y Javier Milei, entre otros.
Sin referirse a todo este revuelo, Carini explicó su experiencia en el ring. "Ya no tenía ganas de pelear después de menos de un minuto. Recibí un golpe en la nariz y perdí el equilibrio, no respiraba así que dije basta. Quería subir al ring. Pensé en mi padre, que es un ejemplo de vida para mí, y en los esfuerzos que hice para estar aquí. Para mí, estos eran mis Juegos Olímpicos y quería correr el último kilómetro", dijo.
La boxeadora italiana tampoco quiso ahondar sobre los cuestionamientos a Khelif, que enfrentará mañana a la húngara Luca Hámori en cuartos de final. "No soy nadie para juzgar. No soy nadie para tomar una decisión. Si esta chica está aquí debe haber una razón. Luché y subí al ring, como debía haber hecho. Repito. Nunca protesté. Nunca dije una palabra. Me adapto a las reglas, no decido", sostuvo.
Incluso, Carini admitió que se equivocó al retirarse y señaló que estaba arrepentida de no haber saludado a su rival tras el combate. "Cometí un error, salí del ring por ira, pero no hacia mi oponente. No hubo ninguna irregularidad. Con toda mi determinación y terquedad, no pude seguir adelante", sostuvo.
Cometí un error, salí del ring por ira, pero no hacia mi oponente. No hubo ninguna irregularidad.
La italiana, de esta forma, reculó en su actitud de ayer, cuando aprovechó el prejuicio que recaía sobre Khelif para retirarse y reclamar que hubo una injusticia: "Soy dura y compito con vehemencia, pero nunca me pegaron tan fuerte", dijo ayer.