El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció un plan de medidas y controles en el sistema de recolección de basura, tras el escándalo que ocurrió la semana pasada cuando el gremio de Camioneros paralizó el servicio por la fallida licitación del sistema de acarreo y las calles se llenaron de residuos. Así, el alcalde avanza contra los Moyano.
Desde la nueva Planta de Tratamiento de residuos mixtos de Villa Soldati, junto a la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, y el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, Jorge Macri sumó otro capítulo al conflicto que mantiene con Camioneros. El exintendente de Vicente López tomó hoy una serie de medidas para "mejorar el servicio de recolección de residuos" y aseguró que "multará a las empresas por incumplimientos".
"Queremos tener una ciudad cada vez más limpia. No vamos a permitir que pasen cosas como las que pasaron la semana pasada, que algo tan sensible como la limpieza de la ciudad esté en juego por actitudes que no corresponden", apuntó el alcalde porteño. "Si una empresa demoró el servicio, nuestro compromiso es estar del lado de los vecinos. La Ciudad no es de un gremio, no es de una empresa", expresó en conferencia de prensa.
Cabe señalar que detrás de la protesta de la que habló Jorge Macri estaba su decisión de revisar la preadjudicación del sistema de acarreo en la Ciudad, que había sido otorgada durante la gestión de Larreta. "Ayer se terminó el informe de la sindicatura, no hubo nada raro desde la licitación; tenemos derecho a no adjudicarla, nos parece que no es lo correcto", dijo esta mañana el jefe de Gobierno.
En este sentido, el alcalde detalló cuál es el plan para limpiar la ciudad de Buenos Aires: sanción a los infractores; la puesta en marcha de la nueva planta de residuos mixtos en Villa Soldati; más tecnología con 100 cámaras con inteligencia artificial en los camiones de residuos y más contenedores para los residuos.
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