Después de unas merecidas vacaciones, Enzo Fernández se sumó a la pretemporada del Chelsea en Estados Unidos y se reencontró con sus compañeros tras los cantos racistas de la Selección Argentina.
Pese al pedido de disculpas del volante campeón del mundo, varios jugadores del equipo londinense habían manifestado su enojo por estas expresiones xenófobas y lo habían dejado de seguir en las redes sociales.
El exRiver se reincorporó al Chelsea y se vio las caras con los compañeros que en un primer momento se sintieron entre molestos por los cánticos racistas que el mediocampista transmitió durante un vivo de Instagram, de regreso en el micro de la Scaloneta tras ganar la final de la Copa América 2024. Enzo, que había asumido el error y que había expresado que la canción que no reflejaba su "carácter ni creencias", igualmente fue tildado por su colega, el francés Wesley Fofana, de hacer "racismo 2024".
Sin embargo, parece que esta situación quedó atrás. En la conferencia de prensa de ayer, el nuevo entrenador blue, Enzo Maresca, reveló que participó en la reunión entre Enzo Fernández y varios de sus compañeros. Para el DT, la relación tiende a distenderse y podría reencauzarse dentro de un clima de armonía.
"La reunión fue entre Enzo y algunos de sus compañeros. Wesley Fofana estaba allí. Hablaron entre ellos. Es normal, a veces la primera reacción no es buena. Conocen a Enzo mejor que yo y saben que es un buen tipo", dijo Maresca. Según trascendió en los medios londinenses, los futbolistas Axel Disasi y Reece James (uno de los capitanes) fueron los mediadores del plantel. Además, el argentino se habría comprometido a realizar una gran donación económica a una entidad que lucha contra la discriminación.
"Todos cometemos errores. Enzo ya se ha disculpado cuatro o cinco veces", agregó el entrenador de Chelsea. "Desde la sesión de entrenamiento de ayer, la situación es completamente normal. Todos nos sentimos muy cómodos, muy bien porque Enzo está de vuelta. Tuvo una charla con todos nosotros para aclarar que no había mala intención. Tenemos que ser buenos para disculparnos, porque a veces nos cuesta incluso pedir perdón. Todos los chicos lo aceptaron. Y desde anoche todos estaban juntos, hablando y riendo", cerró Maresca. Parece, que las aguas se calmaron.
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