Luego de la salida de Martín Demichelis, en River Plate aguardan por repatriar a Marcelo Gallardo e incluso, no va a dirigir el domingo contra Unión en Santa Fe, que por ahora estará a cargo de Marcelo Escudero, DT de la Reserva.
En paralelo, Gallardo sigue ultimando detalles para su presentación oficial. No quiere hacer las cosas a las apuradas y se quiere organizar y planificar bien el trabajo. Por ejemplo, tiene que reunir a todo su cuerpo técnico ya que algunos de ellos estaban de vacaciones y tuvieron que terminarlas de manera anticipada.
Por otro lado, Gallardo tiene que reunirse con la dirigencia. Si bien ya hubo un primer encuentro con el presidente del club, Jorge Brito, que estuvo bien, habrá otras reuniones para cerrar otros temas como económicos y cuestiones del día a día de trabajo, los roles de cada uno, la reorganización del plantel, la estructura del fútbol profesional y de Inferiores y la posibilidad de la llegada de nuevos refuerzos.
Desde el plano personal, también tiene varias cosas a resolver: por un lado, hace dos meses murió su representante Juan Berros que, para él, era un amigo de la vida y hay que gestionar muchos papeleos. Desde las dirigencias, solo Brito está a cargo de las charlas con Gallardo. Y, en un momento complejo, pidió que haya unión para avanzar y poner a River por encima de todo y de todos.
Tras la inesperada eliminación en la Copa Argentina a manos de Temperley, los millonarios tienen dos grandes objetivos para lo que resta del año. Uno es retener el título de la Liga Profesional, donde luego de ocho jornadas figura en el noveno lugar con 13 unidades. Su próximo compromiso será este domingo en el 15 de Abril ante Unión de Santa Fe, otro de los animadores de la competencia. Pero el gran anhelo de todos es levantar la quinta Copa Libertadores.